Los agentes de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía que investigan el sangriento atraco de A Cañiza sospechan que la banda de José Ángel Martíns Mendoza, alias 'el Peque', también intentó asaltar el pasado fin de semana un banco en Vigo con el mismo método. Al igual que ocurrió en la oficina de Caixa Galicia, las alarmas del Deutsche Bank saltaron, pero en esa ocasión los ladrones huyeron.
Según fuentes de la investigación, los hechos se registraron la madrugada del sábado al domingo cuando varias personas accedieron a la entidad bancaria situada en la intersección de las calles García Barbón y República Argentina, en pleno centro de la ciudad. Los asaltantes forzaron la puerta lateral de las oficinas de la aseguradora Adeslas, en la Travesía de Santiago de Vigo, y se desplegaron por un edificio en el que actualmente no vive nadie.
Después de reventar las puertas de los despachos buscaron dinero en las cajas fuertes, pero no consiguieron abrir ninguna así que continuaron subiendo hasta la entreplanta para llevar a cabo el plan previsto. Desde una pared lindante con el banco, los ladrones realizaron con una rebarbadora un agujero de unos 80 centímetros de diámetros y pasaron así a uno de los baños del Deutsche Bank.
Las alarmas, tal y como les ocurrió en A Cañiza, saltaron y los atracadores huyeron del lugar. Los investigadores ven numerosas similitudes en el modus operandi y no dudan de que se trata de las mismas personas por la escasa profesionalidad con la que trabajaron. La búsqueda de otros implicados en el sangriento asalto continúa, aunque distintas fuentes indican que uno de los primeros nombres barajados, correspondientes a un hombre de etnia gitana, nada tendría que ver con los hechos. Los responsables del caso siguen atando cabos para determinar la participación de terceras personas, las cuales estarían realizando labores de vigilancia y habrían avisado a los dos asaltantes de la llegada de la patrulla de la Guardia Civil.
Después de reventar las puertas de los despachos buscaron dinero en las cajas fuertes, pero no consiguieron abrir ninguna así que continuaron subiendo hasta la entreplanta para llevar a cabo el plan previsto. Desde una pared lindante con el banco, los ladrones realizaron con una rebarbadora un agujero de unos 80 centímetros de diámetros y pasaron así a uno de los baños del Deutsche Bank.
Las alarmas, tal y como les ocurrió en A Cañiza, saltaron y los atracadores huyeron del lugar. Los investigadores ven numerosas similitudes en el modus operandi y no dudan de que se trata de las mismas personas por la escasa profesionalidad con la que trabajaron. La búsqueda de otros implicados en el sangriento asalto continúa, aunque distintas fuentes indican que uno de los primeros nombres barajados, correspondientes a un hombre de etnia gitana, nada tendría que ver con los hechos. Los responsables del caso siguen atando cabos para determinar la participación de terceras personas, las cuales estarían realizando labores de vigilancia y habrían avisado a los dos asaltantes de la llegada de la patrulla de la Guardia Civil.
