El alcalde de Santiago de Compostela, el 'popular' Gerardo Conde Roa, descartó la supresión de los coches oficiales con los que cuenta el consistorio porque tiene los 'estrictamente imprescindibles' y, pese a que se usan poco, con su venta 'el ingreso sería muy poco' con una flota tan limitada. Preguntado por la iniciativa del Ayuntamiento de A Coruña de renunciar al uso de los coches oficiales y mantener sólo uno para desplazamientos fuera de la ciudad, el regidor compostelano se manifestó de acuerdo con este tipo de medidas en las ciudades que cuentan con flotas de vehículos amplias, pero recordó que en Santiago 'hay muy poc
Preguntado por la iniciativa del Ayuntamiento de A Coruña de renunciar al uso de los coches oficiales y mantener sólo uno para desplazamientos fuera de la ciudad, el regidor compostelano se manifestó de acuerdo con este tipo de medidas en las ciudades que cuentan con flotas de vehículos amplias, pero recordó que en Santiago 'hay muy pocos'.
Así, recordó que, al margen de los vehículos propiamente de trabajo, hay un Volkswagen Phaeton 'que no se usa' y que quedará 'para usos muy puntuales o alguna vez que sea necesario para alguna personalidad que venga y haya que acompañarla'.
Por su parte, el vehículo adscrito al alcalde es un Citroën C-5, pero que también puede emplear 'el gobierno en general', porque Conde Roa lo utiliza 'muy poco', al residir cerca del consistorio. Asimismo, agregó que el Ayuntamiento cuenta con un Citroën Xantia y otro C-5. 'Apenas se están usando, no somos un gobierno que se caracterice por usar coches oficiales', afirmó Conde Roa, quien descartó venderlos porque supondría escasos ingresos y 'no generan mucho gasto' de mantenimiento.
La portavoz municipal del PSdeG en A Coruña, Mar Barcón, cuestionó el verdadero ahorro que supondrá en las arcas municipales la decisión de prescindir de los vehículos oficiales, aunque puntualizó que su grupo político 'está a favor del ahorro real', y animó al alcalde a hacer un estudio sobre el coste de la factura en taxis.
Así, recordó que, al margen de los vehículos propiamente de trabajo, hay un Volkswagen Phaeton 'que no se usa' y que quedará 'para usos muy puntuales o alguna vez que sea necesario para alguna personalidad que venga y haya que acompañarla'.
Por su parte, el vehículo adscrito al alcalde es un Citroën C-5, pero que también puede emplear 'el gobierno en general', porque Conde Roa lo utiliza 'muy poco', al residir cerca del consistorio. Asimismo, agregó que el Ayuntamiento cuenta con un Citroën Xantia y otro C-5. 'Apenas se están usando, no somos un gobierno que se caracterice por usar coches oficiales', afirmó Conde Roa, quien descartó venderlos porque supondría escasos ingresos y 'no generan mucho gasto' de mantenimiento.
La portavoz municipal del PSdeG en A Coruña, Mar Barcón, cuestionó el verdadero ahorro que supondrá en las arcas municipales la decisión de prescindir de los vehículos oficiales, aunque puntualizó que su grupo político 'está a favor del ahorro real', y animó al alcalde a hacer un estudio sobre el coste de la factura en taxis.
