Emigrantes gallegos en Suramérica se muestran en desacuerdo con la reforma de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (Loreg) que restringe su participación en las elecciones municipales por considerarla 'una injusticia' y una forma de 'marginación' a 'los españoles que viven fuera'. Ésta es la reacción que manifestaron tanto el secretario general del PSOE en Venezuela y ex senador socialista por Ourense, Cándido Rodríguez, como el presidente de la Federación de Asociaciones Gallegas de Argentina y portavoz del BNG en el país austral, Francisco Lores.
En primer lugar, el socialista lamentó el acuerdo alcanzado el miércoles por la práctica totalidad del Congreso de los Diputados para sacar adelante esta reforma y expresó su malestar con que se supriman derechos a 'los hijos del exilio político y económico, a los que marcharon de España por necesidad'. Lores ha suscrito estas palabras y, a mayores, reivindicó que los residentes ausentes 'piensan y luchan por España y Galicia', por lo que dice no entender que se les trate 'de forma tan indecente'.
En cuanto al sistema de voto, Rodríguez Losada defendió que se instalen urnas en consulados y centros sociales de españoles en todas las localidades que cuenten con 'más de 10.000 españoles' y siempre bajo la supervisión de interventores y representantes de las instituciones, 'igual que en España', e incluyendo el voto rogado.
El portavoz del Bloque en Argentina propuso 'tomar algún local' a fin de que se hagan oír las reclamaciones de los residentes ausentes y combinar este tipo de actuaciones con marchas en las que no se lleven 'banderitas' sino 'otras cosas'. 'Si no enseñas los dientes, no te hacen caso', arguyó.
En cuanto al sistema de voto, Rodríguez Losada defendió que se instalen urnas en consulados y centros sociales de españoles en todas las localidades que cuenten con 'más de 10.000 españoles' y siempre bajo la supervisión de interventores y representantes de las instituciones, 'igual que en España', e incluyendo el voto rogado.
El portavoz del Bloque en Argentina propuso 'tomar algún local' a fin de que se hagan oír las reclamaciones de los residentes ausentes y combinar este tipo de actuaciones con marchas en las que no se lleven 'banderitas' sino 'otras cosas'. 'Si no enseñas los dientes, no te hacen caso', arguyó.
