La familia de la pontevedresa Sonia Iglesias, que permanece en paradero desconocido desde hace un año, destacó ayer que fue un año 'muy duro' e insitió en que ella no se fue 'por su voluntad'. 'Esta pegada de carteles es algo conmemorativo por el año que ha pasado desde la desaparición de mi hermana y es, sobre todo, un llamamiento para que todas las personas que quieran acudir el día 25 a la manifestación en memoria de su desaparición puedan hacerlo a las nueve y media de la noche en la plaza de la Herrería en Pontevedra', explicó la hermana de Sonia, Mari Carmen.
'Nos concentraremos y luego haremos un recorrido como en otras ocasiones por las calles de la ciudad', añadió, y destacó que este último año fue 'muy duro' para la familia de Sonia, pero mantienen su esperanza de encontrarla. 'Yo particularmente, la esperanza de encontrarla no la he perdido, pero sí que hay que ser realistas y un año después no creo que esté con vida', afirmó. 'No creo que se haya ido por su voluntad, si no se habría puesto en contacto con su familia a los pocos días, lo cual no hizo; tampoco creo que fuera un secuestro, porque nadie pidió un rescate. Lo que sí tengo claro, igual que la Policía, es que si mi hermana está desaparecida es porque alguien de su entrono cercano la hizo desaparecer, de eso sí estamos convencidos', insistió Mari Carmen.
Familiares y compañeros de trabajo de Sonia Iglesias conmemoraron con una simbólica pegada de carteles que ayer se cumplía un año de la desaparición de esta pontevedresa, quien desde hace doce meses, a las 10.30 horas del 18 de agosto, está desaparecida. A Sonia Iglesias, de 38 años y madre de un niño de nueve, se la vio por última vez en el centro de Pontevedra. Tenía que incorporarse a su trabajo, pero no se supo más de ella.
ACTO DE RECUERDO
La tienda donde trabajaba Sonia fue el lugar elegido ayer por sus padres y su hermana Mari Carmen para pegar nuevos carteles recordando la desaparición y para buscar el apoyo ciudadano para resolver el caso. Sobre la investigación, distintos portavoces policiales confirmaron a la familia Iglesias que 'siguen investigando'. 'Para nosotros es lo más importante, que al final la acaben encontrando', recalcaron los familiares. 'Todos los pontevedreses se volcaron con nosotros muchísimo desde el principio, lo cual agradecemos enormemente y desde aquí les pedimos que nos sigan apoyando el próximo día 25', solicitó.
Durante la pegada de carteles los padres de Sonia se mostraron visiblemente emocionados, con lágrimas en los ojos siguieron las declaraciones de Mari Carmen, que se mostró especialmente afectada al hablar de su nieto de 9 años. 'Lo lleva mal, como es lógico', señaló Mari Carmen. 'El niño sabe que su madre está desaparecida y que intentamos encontrarla, eso ya es suficiente para alguien de su edad', apostilló. Al referirse a la relación de la familia con el compañero sentimental de Sonia, su hermana se limitó a señalar: 'Nuestra relación con él es cordial. Ante todo hay que pensar que en medio hay un niño'.
Familiares y compañeros de trabajo de Sonia Iglesias conmemoraron con una simbólica pegada de carteles que ayer se cumplía un año de la desaparición de esta pontevedresa, quien desde hace doce meses, a las 10.30 horas del 18 de agosto, está desaparecida. A Sonia Iglesias, de 38 años y madre de un niño de nueve, se la vio por última vez en el centro de Pontevedra. Tenía que incorporarse a su trabajo, pero no se supo más de ella.
ACTO DE RECUERDO
La tienda donde trabajaba Sonia fue el lugar elegido ayer por sus padres y su hermana Mari Carmen para pegar nuevos carteles recordando la desaparición y para buscar el apoyo ciudadano para resolver el caso. Sobre la investigación, distintos portavoces policiales confirmaron a la familia Iglesias que 'siguen investigando'. 'Para nosotros es lo más importante, que al final la acaben encontrando', recalcaron los familiares. 'Todos los pontevedreses se volcaron con nosotros muchísimo desde el principio, lo cual agradecemos enormemente y desde aquí les pedimos que nos sigan apoyando el próximo día 25', solicitó.
Durante la pegada de carteles los padres de Sonia se mostraron visiblemente emocionados, con lágrimas en los ojos siguieron las declaraciones de Mari Carmen, que se mostró especialmente afectada al hablar de su nieto de 9 años. 'Lo lleva mal, como es lógico', señaló Mari Carmen. 'El niño sabe que su madre está desaparecida y que intentamos encontrarla, eso ya es suficiente para alguien de su edad', apostilló. Al referirse a la relación de la familia con el compañero sentimental de Sonia, su hermana se limitó a señalar: 'Nuestra relación con él es cordial. Ante todo hay que pensar que en medio hay un niño'.
