La noticia estaba al final de media hora larga de debate parlamentario entre el presidente de la Xunta y los grupos de la oposición, centrado en el aumento del paro en Galicia y las medidas del gobierno gallego para frenarlo. Alberto Núñez Feijóo cerraba ayer el turno de intervenciones pcuando, como viene siendo habitual en las sesiones de control, sus últimas frases fueron para realizar un anuncio que eclipsase el interés de la discusión previa.
En esta ocasión proclamó que, la noche anterior, había solicitado formalmente 'un despacho' con José Luis Rodríguez Zapatero para abordar varios contenciosos abiertos con el Gobierno central: el decreto de reforma del sistema financiero, que hace peligrar el futuro de Novacaixagalicia, el catálogo gallego de medicamentos, que ha recurrido el Ejecutivo, y la 'debeda' de 805 millones de euros de financiación autonómica que le reclama la Xunta. 'É certo que o presidente do Goberno de España non vai vir a Galicia, nunca veu desde que son presidente, pero eu estou disposto a ir no momento no que me indique', argumentaba con crítica implícita por la renuncia de Zapatero a visitar Galicia durante el pasado año Xacobeo.
En el decreto bancario Núñez Feijóo pretende acompañar la presión que Mariano Rajoy se ha comprometido a realizar por su cuenta para 'manter unha entidade financeira galega'. Ante el recurso del Gobierno al Tribunal Constitucional por el catálogo gallego de fármacos el presidente gallego quiere reforzar la vía negociadora en que parece haber entrado el conflicto, tras la reunión de la ministra de Sanidad, Leire Pajín, y la conselleira Pilar Farjas. Le explicará 'o aforro' que supone dicho catálogo, entre 90 y 100 millones de euros al año, según los cálculos del Sergas.
En la reclamación de 805 millones que la Xunta pide que le 'devolva' en virtud del nuevo sistema de financiación autonómico Feijóo quiere 'facer contas' sobre un dinero que, de no recibirlo, obligaría al ejecutivo gallego a rehacer los presupuestos de este año. Con la solicitud de audiencia a Zapatero el presidente gallego da una vuelta de tuerca en su estrategia de presión al Gobierno y, por derivación, a los socialistas gallegos.
En el decreto bancario Núñez Feijóo pretende acompañar la presión que Mariano Rajoy se ha comprometido a realizar por su cuenta para 'manter unha entidade financeira galega'. Ante el recurso del Gobierno al Tribunal Constitucional por el catálogo gallego de fármacos el presidente gallego quiere reforzar la vía negociadora en que parece haber entrado el conflicto, tras la reunión de la ministra de Sanidad, Leire Pajín, y la conselleira Pilar Farjas. Le explicará 'o aforro' que supone dicho catálogo, entre 90 y 100 millones de euros al año, según los cálculos del Sergas.
En la reclamación de 805 millones que la Xunta pide que le 'devolva' en virtud del nuevo sistema de financiación autonómico Feijóo quiere 'facer contas' sobre un dinero que, de no recibirlo, obligaría al ejecutivo gallego a rehacer los presupuestos de este año. Con la solicitud de audiencia a Zapatero el presidente gallego da una vuelta de tuerca en su estrategia de presión al Gobierno y, por derivación, a los socialistas gallegos.
