'Asumir la innovación como una actitud de gobierno para permitir que Galicia se adelante a cada crisis y pueda ganar su propio futuro'. En el undécimo punto del 'Contrato con Galicia' firmado por Feijóo antes de las elecciones de marzo de 2009, el candidato del PP se comprometía con el desarrollo del I+D+i. Con el análisis de este epígrafe, La Región continúa el balance del grado de cumplimiento del 'contrato', siguiendo la invitación cursada en aquel momento por el candidato del PP y que esperaba superar con una nota 'no inferior a sobresaliente'.
El I+D+i impregna el discurso de todo político, máxime si se trata de un candidato que se enfrenta a una elecciones. El presupuesto de la Xunta destinado a investigación e innovación para este año ha disminuido un 25,8% respecto a 2009, pasando de casi 94 millones de euros aquel año a algo más de 69,5 en el actual. La minoración en tres años ha sido de más de 24 millones de euros El dato como presidente contrasta con la filosofía o las buenas intenciones del candidato Feijóo.
El Gobierno gallego también está tramitando una nueva ley que se debatirá en el Parlamento en el mes de septiembre, pero tanto para el PSdeG como para el BNG 'no aporta absolutamente nada por mucho que se cree una agencia nueva I+D'. El diputado socialista José Luis Méndez Romeu cree que la Xunta ha tomado una decisión 'sin precedentes' al volver a separar la investigación entre las consellerías de Educación y de Industria, deshaciendo la unificación de las políticas de investigación, hecho que se había considerado un avance. Educación se ocupa de la investigación e Industria de la Innovación, que funciona con líneas de corto alcance.
En la universidad se hace el 90% de la investigación de Galicia y el 10% restante en las empresas. El muro entre las dos es cada día mayor. El problema sigue siendo cómo trasladar los resultados de la investigación a la empresa e incluso la Consellería de Industria se negó a debatir en el Parlamento el plan para el I+D+i presentado con toda la pompa. El presidente Feijóo, afirmó, en cambio, que 'la estrategia de innovación no puede ser un archipiélago de islas inconexas'.
Lo dijo a principios de junio, cuando la Xunta dio luz verde al anteproyecto de la Ley de Innovación e Investigación de Galicia para subrayar que la investigación tiene que ver su traslación en la empresa.
Las buenos propósitos no se le discuten al presidente gallego, pero los datos indican que en el año 2008 por primera vez Galicia alcanzó un gasto en innovación superior al 1%, llegando al 1,04% del PIB, y en este momento ha caído a niveles de hace años. En el País Vasco, por ejemplo, la inversión en I+D+i supone el 2% del PIB y se pretende llegar al 3% a finales de esta década. Galicia estaba en el 1% y ha caído al 0,85%.
El Gobierno gallego también está tramitando una nueva ley que se debatirá en el Parlamento en el mes de septiembre, pero tanto para el PSdeG como para el BNG 'no aporta absolutamente nada por mucho que se cree una agencia nueva I+D'. El diputado socialista José Luis Méndez Romeu cree que la Xunta ha tomado una decisión 'sin precedentes' al volver a separar la investigación entre las consellerías de Educación y de Industria, deshaciendo la unificación de las políticas de investigación, hecho que se había considerado un avance. Educación se ocupa de la investigación e Industria de la Innovación, que funciona con líneas de corto alcance.
En la universidad se hace el 90% de la investigación de Galicia y el 10% restante en las empresas. El muro entre las dos es cada día mayor. El problema sigue siendo cómo trasladar los resultados de la investigación a la empresa e incluso la Consellería de Industria se negó a debatir en el Parlamento el plan para el I+D+i presentado con toda la pompa. El presidente Feijóo, afirmó, en cambio, que 'la estrategia de innovación no puede ser un archipiélago de islas inconexas'.
Lo dijo a principios de junio, cuando la Xunta dio luz verde al anteproyecto de la Ley de Innovación e Investigación de Galicia para subrayar que la investigación tiene que ver su traslación en la empresa.
Las buenos propósitos no se le discuten al presidente gallego, pero los datos indican que en el año 2008 por primera vez Galicia alcanzó un gasto en innovación superior al 1%, llegando al 1,04% del PIB, y en este momento ha caído a niveles de hace años. En el País Vasco, por ejemplo, la inversión en I+D+i supone el 2% del PIB y se pretende llegar al 3% a finales de esta década. Galicia estaba en el 1% y ha caído al 0,85%.
