Con 3.931 denuncias hasta finales de septiembre, Galicia es una de las comunidades autónomas en las que las mujeres denuncian más la violencia que ejercen contra ellas sus parejas y donde menos renuncian al proceso iniciado, un 6,42 por ciento, frente a la media española del 12,45 por ciento. La secretaria general de Igualdade, Susana López Abella, presentó ayer en conferencia de prensa el balance sobre violencia de género del año 2013, en el que se señala el incremento de 264 denuncias sobre el mismo período de 2012.
La provincia con más denuncias por violencia de género fue Pontevedra, con 1.808; seguida de A Coruña, con 1.370; Lugo, con 385, y Ourense, con 368. En el período señalado, los juzgados gallegos establecieron 988 medidas de protección, 151 menos que en el ejercicio anterior, de las que 459 fueron medidas de protección móvil y, además, 22 agresores fueron controlados con sistemas telemáticos, cuatro más que los registrados en el año 2012.
López Abella recordó a Elena, Fátima e Isabel, que el año pasado engrosaron la lista de fallecidas por esta manifestación de violencia, que en 2012 ya se cobró la vida de otras dos mujeres, de determinarse así el caso de Cervo, en que un hombre mató a su esposa y a su suegra. La secretaria general dijo que estas cifras son 'la punta del iceberg' de las mujeres, niños y familias que sufren esta 'manifestación dramática' de la desigualdad que padecen las mujeres, ante la que en julio de 2013 la Xunta decidió aprobar un protocolo para el ejercicio de la acción popular en estos casos.
INCONFORMISTA
Tras manifestarse 'inconformista' con estas situaciones, la responsable de Igualdade resaltó que las mujeres deben saber que 'es posible salir del círculo de la violencia', para lo que la administración dispone de diversos programas y actuaciones por más de 2,3 millones de euros. 'Necesitamos que las mujeres denuncien para poder articular todos los mecanismos', insistió López Abella, quien informó de que en 2013 se habían concedido 268 pagos mensuales a las víctimas, una modalidad que solo se ha establecido en Galicia; 61 ayudas en pago único y 11 indemnizaciones, en casos de situación de precariedad.
También subrayó el programa de ayuda a las víctimas mediante un convenio con el colegio de psicólogos, en el que también se incluye a los menores, que -dijo-, en muchas ocasiones son 'víctimas ignoradas, pero víctimas directas' de la violencia de género.
A las ayudas sicológicas se han acogido 323 personas, de las que 221 fueron mujeres, 88 menores y 14 otras personas que dependían de las víctimas.
López Abella recordó a Elena, Fátima e Isabel, que el año pasado engrosaron la lista de fallecidas por esta manifestación de violencia, que en 2012 ya se cobró la vida de otras dos mujeres, de determinarse así el caso de Cervo, en que un hombre mató a su esposa y a su suegra. La secretaria general dijo que estas cifras son 'la punta del iceberg' de las mujeres, niños y familias que sufren esta 'manifestación dramática' de la desigualdad que padecen las mujeres, ante la que en julio de 2013 la Xunta decidió aprobar un protocolo para el ejercicio de la acción popular en estos casos.
INCONFORMISTA
Tras manifestarse 'inconformista' con estas situaciones, la responsable de Igualdade resaltó que las mujeres deben saber que 'es posible salir del círculo de la violencia', para lo que la administración dispone de diversos programas y actuaciones por más de 2,3 millones de euros. 'Necesitamos que las mujeres denuncien para poder articular todos los mecanismos', insistió López Abella, quien informó de que en 2013 se habían concedido 268 pagos mensuales a las víctimas, una modalidad que solo se ha establecido en Galicia; 61 ayudas en pago único y 11 indemnizaciones, en casos de situación de precariedad.
También subrayó el programa de ayuda a las víctimas mediante un convenio con el colegio de psicólogos, en el que también se incluye a los menores, que -dijo-, en muchas ocasiones son 'víctimas ignoradas, pero víctimas directas' de la violencia de género.
A las ayudas sicológicas se han acogido 323 personas, de las que 221 fueron mujeres, 88 menores y 14 otras personas que dependían de las víctimas.
