La Guardia Civil de Pontevedra desmanteló un grupo criminal especializado en el robo y hurto de joyas en domicilios, y detuvo a 16 personas en las localidades de Vilaboa, Cotobade, Pontevedra, Poio y Ponteareas. La 'Operación Pimos' arrancó hace meses, cuando se establecieron las primeras conexiones entre robos con fuerza y hurtos cometidos en domicilios de diferentes lugares de Galicia.
La investigación permitió identificar a este grupo criminal, perfectamente organizado, que se movía por toda la comunidad y que contaba con recursos humanos y materiales para cometer los delitos. La banda se especializó en el robo de joyas y, de hecho, en los registros que se llevaron a cabo tras los arrestos, se encontraron herramientas profesionales para el pesaje de oro y piedras preciosas, lupas, sistemas para contrastar la pureza de diamantes, o distintos ácidos empleados en joyería.
Los miembros de la organización, que estaba jerarquizada y en la que cada uno cumplía una determinada función, están imputados por pertenencia a grupo criminal. Se les vincula con, al menos, una veintena de robos cometidos en domicilios de Salvaterra, Vilagarcía, Poio, Pontevedra, Caldas de Reis, Soutomaior, Sada, Bergondo y Ourense.
El 22 de octubre se detuvo a diez personas y, posteriormente, a otras seis. A varios de ellos también se les relaciona con el narcotráfico.
Los miembros de la organización, que estaba jerarquizada y en la que cada uno cumplía una determinada función, están imputados por pertenencia a grupo criminal. Se les vincula con, al menos, una veintena de robos cometidos en domicilios de Salvaterra, Vilagarcía, Poio, Pontevedra, Caldas de Reis, Soutomaior, Sada, Bergondo y Ourense.
El 22 de octubre se detuvo a diez personas y, posteriormente, a otras seis. A varios de ellos también se les relaciona con el narcotráfico.