El empresario español Jesús Ovidio Domínguez Ventín, liberado hoy tras ser secuestrado el pasado 3 de marzo en Venezuela, se encuentra debilitado, indicó su hermana María, residente en la localidad coruñesa de Muxía.
En una conversación telefónica esta madrugada en España (la noche en Caracas), María indicó que su hermano le dijo que durante el secuestro apenas comió.
Me dijo que si lo veía ahora no lo reconocería. Con lo fuerte que era antes, me dijo que adelgazó y le observó que durante todo ese tiempo secuestradores apenas le permitían lavarse.
Permaneció sin ducharse ni lavarse durante todo el tiempo y sólo le dejaban ir a un retrete, comentó la hermana de Domínguez Ventín, quien dijo desconocer los detalles sobre su liberación.
Apuntó que durante las dos semanas de cautiverio estuvo en un sitio oscuro en el que no veía la luz y temía no volver a verla nunca.
En la conversación telefónica desde su vivienda en Caracas, donde regenta una pastelería, Domínguez Ventín explicó a su hermana que durante su secuestró oyó cómo sus raptores se pusieron nerviosos al escuchar por la radio noticias sobre él.
Me dijo que en ese momento tuvo miedo de que le tiraran dos tiros y lo mataran, pero que finalmente se sintió reconfortado ayer, en el momento en que comprendió que había sido liberado.
María dijo que todavía desconoce la manera en que fue liberado, ya que no hablamos de eso durante la conversación telefónica en la que su hermano le dijo que estaba bien, aunque fatigado.
Indicó que la familia se encuentra ahora contenta después de dos semanas de incertidumbre en las que, comentó: esperábamos que pasara algo malo, y finalmente no fue así.