Algunos de los heridos contaron muy nerviosos cómo vivieron el momento del impacto del tren de Vigo a Oporto
nnn "Empezaron chispas de los lados", luego "hubo un frenazo", "un golpe y luego los gritos de la gente". Son algunas de las frases de pasajeros heridos en el tren Vigo-Oporto que ayer descarriló en Porriño muy nerviosos después del suceso.
En declaraciones a la Radio Galega Antía, una joven viguesa que viajaba a Oporto para una entrevista para entrar en la Universidad, contó que "era difícil mantener el equilibrio y choqué con la gente de delante", dijo señalando una pequeña herida en la cara. "La gente del primer vagón era la que estaba peor -relató- y tuvieron que romper los cristales para salir". "las emergencias llegaron muy rápido y también los vecinos vinieron a ayudar", explicó.
Carmen viajaba con sus padres y precisó que "hubo un frenazo muy fuerte y se nos cayeron las maletas encima".
Otro viajero, cuya mujer fue trasladada a un centro hospitalario, relató que "el tren venía muy ligero y mi señora venía a mi lado, hubo un golpe y luego los gritos de la gente. A mi señora se la llevaron porque le duele una pierna", precisó a los medios de comunicación desplazados a la estación de Porriño.
Otro chico explicó que primero "empezaron chispas de los lados y el tren empezó a temblar muchísimo y fue cuando descarriló".
También habló con la Radio Galega otro joven, Iovani, que contó cómo ayudó a salir a la gente del tren para ponerla a salvo.
Cabizbaja, una mujer que se percató de esa especie de regate del tren que acabó en un infortunio cuenta a la prensa que salieron despedidas "maletas y también personas", y otra señora, que despertó con el golpe porque iba dormida en su vagón, relató que el aparato que descarriló era "realmente viejo e iba bastante lleno".
Las dos no coinciden en la velocidad que llevaba, puesto que, mientras la primera dijo que no era excesiva, a la segunda sí se lo pareció, y un hombre más de ese pasaje que iba a bordo terció en el debate para indicar que él se recorrió toda España en tren "y nada que ver con este convoy", que encontró vetusto.
Ninguno de los consultados se anduvo con paños calientes a la hora de hablar del asunto, tampoco al desvelar cómo lo vivieron, pero se ha notado, incluso entre ellos, bastante confusión sobre lo que pudo ocurrir.
Coincidieron, asimismo, en preservar su anonimato y son pocos los testimonios que han podido ser recabados al respecto, puesto que, con mucha agilidad, fueron evacuados de la zona y trasladados, los lesionados, a distintos centros médicos de Vigo.
El impacto psicológico ha sido fuerte y se notaba en los rostros de la gente, también en los de los efectivos que allí trabajaron en esta ingrata faena, por ser una de las tragedias que dejan a su paso estampas que queman la retina. n
