El Gobierno gallego que preside Alberto Núñez Feijóo incrementó el valor de los bienes inmuebles rústicos y urbanos para los efectos de calcular la cuota de transmisiones patrimoniales, actos jurídicos documentados, sucesiones y donaciones.
La reducción impositiva para familias numerosas y menores de 35 años en esos casos no compensó la subida de las bases a efectos impositivos. El incremento de la presión fiscal ronda de media el 30%. La Xunta de Galicia llegó a valorar los inmuebles por el precio que había dado el banco para la concesión de la hipoteca, una valoración que corresponde a un periodo de expansión de la economía lejos del actual.
En un registro presentado por el PSdeG en el Parlamento gallego en el mes de julio de 2011 se reclamaba la retirada de la referida valoración de los bienes inmuebles rústicos y urbanos, que fue publicada en el Diario Oficial de Galicia (DOG) el 20 de junio de 2011.
En su conjunto, en la previsión de ingreso, según los presupuestos elaborados por el Ejecutivo gallego para el año 2011, aparecía la cantidad de 509 millones de euros por la valoración de los inmuebles que afectan a los impuestos de sucesiones, donaciones, transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados. El aumento de la recaudación por este concepto fue cifrado en una cifra que oscilaba en torno a los 90 millones de euros.
La presión impositiva ha subido en los últimos tiempos en la Comunidad gallega a pesar de la promesa hecha por Alberto Núñez Feijóo y en estos momentos todavía falta por saber cómo afectará a los gallegos los servicios hasta ahora gratuitos como la sanidad. Además, el Gobierno gallego también eliminó la gratuidad universal de los libros de texto en la enseñanza pública.
En un registro presentado por el PSdeG en el Parlamento gallego en el mes de julio de 2011 se reclamaba la retirada de la referida valoración de los bienes inmuebles rústicos y urbanos, que fue publicada en el Diario Oficial de Galicia (DOG) el 20 de junio de 2011.
En su conjunto, en la previsión de ingreso, según los presupuestos elaborados por el Ejecutivo gallego para el año 2011, aparecía la cantidad de 509 millones de euros por la valoración de los inmuebles que afectan a los impuestos de sucesiones, donaciones, transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados. El aumento de la recaudación por este concepto fue cifrado en una cifra que oscilaba en torno a los 90 millones de euros.
La presión impositiva ha subido en los últimos tiempos en la Comunidad gallega a pesar de la promesa hecha por Alberto Núñez Feijóo y en estos momentos todavía falta por saber cómo afectará a los gallegos los servicios hasta ahora gratuitos como la sanidad. Además, el Gobierno gallego también eliminó la gratuidad universal de los libros de texto en la enseñanza pública.
