El Juzgado de Instrucción Número 1 de Ferrol citó a declarar este mes a una enfermera como imputada por un supuesto delito de homicidio por imprudencia, en relación al fallecimiento de un bebé el pasado 21 de noviembre en el Hospital Arquitecto Marcide (Ferrol) cuando se le suministró por error un medicamento que estaba dirigido a la madre.
El juzgado había abierto diligencias de oficio y los familiares del bebé presentaron denuncia contra el hospital por una posible negligencia médica. A raíz de los hechos, la Policía Judicial de la Comisaría de Ferrol-Narón también inició una investigación y remitió el informe a los juzgados.
DELITO DE HOMICIDIO
Ahora, según informaron fuentes de la familia, el juzgado cita a una enfermera, que prestará declaración este mes, por un supuesto delito de homicidio por imprudencia. En el momento en el que el bebé recibió el medicamento por error, en el paritorio se encontraban una ginecóloga, una matrona, una enfermera y un médico de Obstetricia.
El bebé (una niña) falleció el pasado noviembre por una parada cardiorrespiratoria, a las 23 horas de haber nacido. En el paritorio, se le había suministrado por error por vía intramuscular metilergometrina, un medicamento vaso constructor, que estaba dirigido a la madre, para frenar el abundante sangrado que había sufrido tras el parto. La niña se trasladó a la UCI pero no pudo hacerse nada por salvarle la vida.
El alumbramiento se produjo sin complicaciones, pero se decidió administrarle el medicamento a la madre por una bajada de tensión y pérdida de sangre.
Tras el fatal desenlace, el Hospital Arquitecto Marcide (dependiente del Sergas) asumió el error de forma colectiva y lo calificó de 'accidente', pero puntualizó que cumplieron los protocolos establecidos con el personal fijado en el momento del parto -una ginecóloga, que había dado la orden 'clara' de a quién iba dirigido el medicamento, una enfermera, una matrona y un obstetra- y que la medicina estaba en su lugar correspondiente.
DELITO DE HOMICIDIO
Ahora, según informaron fuentes de la familia, el juzgado cita a una enfermera, que prestará declaración este mes, por un supuesto delito de homicidio por imprudencia. En el momento en el que el bebé recibió el medicamento por error, en el paritorio se encontraban una ginecóloga, una matrona, una enfermera y un médico de Obstetricia.
El bebé (una niña) falleció el pasado noviembre por una parada cardiorrespiratoria, a las 23 horas de haber nacido. En el paritorio, se le había suministrado por error por vía intramuscular metilergometrina, un medicamento vaso constructor, que estaba dirigido a la madre, para frenar el abundante sangrado que había sufrido tras el parto. La niña se trasladó a la UCI pero no pudo hacerse nada por salvarle la vida.
El alumbramiento se produjo sin complicaciones, pero se decidió administrarle el medicamento a la madre por una bajada de tensión y pérdida de sangre.
Tras el fatal desenlace, el Hospital Arquitecto Marcide (dependiente del Sergas) asumió el error de forma colectiva y lo calificó de 'accidente', pero puntualizó que cumplieron los protocolos establecidos con el personal fijado en el momento del parto -una ginecóloga, que había dado la orden 'clara' de a quién iba dirigido el medicamento, una enfermera, una matrona y un obstetra- y que la medicina estaba en su lugar correspondiente.
