Galicia contará con un registro único y coordinado entre la Administración y las fuerzas de seguridad para detectar y atender los casos de maltrato a mayores y discapacitados, que dispondrán de plazas en centros públicos de la comunidad para evitar que sufran esta 'lacra social intolerable'. Así lo anunció la conselleira de Traballo, Beatriz Mato, en rueda de prensa para presentar el protocolo de atención al maltrato de mayores y personas con discapacidad, tras mantener una reunión con representantes de las fuerzas de seguridad, Fiscalía e Instituto de Medicina Legal que participan en su elaboración.
Mato detalló el contenido de la que por el momento es una guía de atención coordinada y que posteriormente se convertirá en dicho protocolo en cuanto sea firmado por los organismos que participan en él y elevado a la Fiscalía General del Estado. Esta herramienta, pionera en España, nace de la constatación de una 'realidad dramática' y es que 'existen casos de maltrato a mayores y personas con discapacidad' pues, según datos de la Consellería, en 2010 se contabilizaron 24 denuncias, cifra similar a la de años anteriores.
PRINCIPALES MALTRATOS
Entre los principales motivos figuran el abandono o la negligencia en los cuidados, sobre todo en el caso de las mujeres y desde el ámbito domiciliario, si bien los pocos datos que hay impiden extraer conclusiones. La problemática 'muchas veces oculta' de estos casos comporta una 'especial dificultad' a la hora de su detección e intervención, explicó Mato, quien hizo un llamamiento a las fuerzas de seguridad del Estado, al personal sanitario y a la ciudadanía para que se impliquen a la hora de comunicar estos casos que merecen, si cabe, una 'repulsa mayor' por tratarse de personas 'especialmente vulnerables'.
Este protocolo pretende así cubrir el hueco que había en este ámbito, pues el perfil de las personas mayores y con discapacidad no estaba incluido en los supuestos contemplados en protocolos de violencia o de violencia de género, alegó la conselleira. De esta forma, en él se incluyen todas las fases del problema, como son la prevención, la detección y la intervención, para coordinar actuaciones contra los malos tratos y contribuir a visibilizar este conflicto social.
Los tipos de maltrato contemplados son el físico, el psicológico, el sexual, el financiero y de negligencia o abandono, entre otros, que puedan ocurrir en el domicilio, en las instituciones o en la comunidad y que se puede comunicar en el teléfono 900 333 666 o en el unificado del 012, precisó la conselleira.
El registro unificado, como ya se había hecho en el caso de maltrato a menores, promoverá un modelo especializado de atención para conocer y registrar la incidencia, pues hasta ahora no había un 'instrumento claro de comunicación' y 'no se registraban debidamente todos los casos', ha destacado Mato.
En ese momento y dependiendo de la gravedad de los hechos, se inicia el protocolo, que prevé, en un caso leve, dar cuenta a la trabajadora social del ayuntamiento, y en uno grave, informar a las fuerzas de seguridad para que activen el mecanismo.
PRINCIPALES MALTRATOS
Entre los principales motivos figuran el abandono o la negligencia en los cuidados, sobre todo en el caso de las mujeres y desde el ámbito domiciliario, si bien los pocos datos que hay impiden extraer conclusiones. La problemática 'muchas veces oculta' de estos casos comporta una 'especial dificultad' a la hora de su detección e intervención, explicó Mato, quien hizo un llamamiento a las fuerzas de seguridad del Estado, al personal sanitario y a la ciudadanía para que se impliquen a la hora de comunicar estos casos que merecen, si cabe, una 'repulsa mayor' por tratarse de personas 'especialmente vulnerables'.
Este protocolo pretende así cubrir el hueco que había en este ámbito, pues el perfil de las personas mayores y con discapacidad no estaba incluido en los supuestos contemplados en protocolos de violencia o de violencia de género, alegó la conselleira. De esta forma, en él se incluyen todas las fases del problema, como son la prevención, la detección y la intervención, para coordinar actuaciones contra los malos tratos y contribuir a visibilizar este conflicto social.
Los tipos de maltrato contemplados son el físico, el psicológico, el sexual, el financiero y de negligencia o abandono, entre otros, que puedan ocurrir en el domicilio, en las instituciones o en la comunidad y que se puede comunicar en el teléfono 900 333 666 o en el unificado del 012, precisó la conselleira.
El registro unificado, como ya se había hecho en el caso de maltrato a menores, promoverá un modelo especializado de atención para conocer y registrar la incidencia, pues hasta ahora no había un 'instrumento claro de comunicación' y 'no se registraban debidamente todos los casos', ha destacado Mato.
En ese momento y dependiendo de la gravedad de los hechos, se inicia el protocolo, que prevé, en un caso leve, dar cuenta a la trabajadora social del ayuntamiento, y en uno grave, informar a las fuerzas de seguridad para que activen el mecanismo.
