SUCESOS EN GALICIA

Desalojada una fiesta en Vigo con 50 personas que incumplían las nuevas restricciones en Galicia

Un septuagenario y una mujer de casi 40 años por agredir a agentes de la Policía Local que patrullaban por una zona concurrida de Vigo durante la noche

La Policía Local desalojó en torno a las 2,40 horas de este domingo una fiesta que se celebraba en un local de la parroquia viguesa de Bembrive en la que había en torno a medio centenar de personas sin cumplir las medidas contra el coronavirus, que desde este fin de semana incluyen la prohibición de encuentros entre no convivientes entre la 1 y las 6 horas de la madrugada en zonas de riesgo máximo o alto, como es el caso de Vigo.

Según han relatado a Europa Press fuentes de la Policía Local de Vigo, la fiesta tenía lugar en "una especie de furancho", en un local con patio interior, donde había en torno a medio centenar de personas sin mascarilla y sin guardar la distancia de seguridad.

Alertados por el ruido que había, cuando llegaron los agentes de la Policía Local, en torno a ocho o nueve personas se escaparon saltando una valla, mientras que otras 33 personas y los propietarios del local fueron propuestos para ser denunciados por no respetar las restricciones para luchar contra la propagación del coronavirus.

Dos detenidos en Vigo por agredir a. un policía

Un septuagenario y una mujer de casi 40 años de edad fueron detenidos la noche del sábado en Vigo por atentado contra la autoridad, tras agredir a agentes de la Policía Local durante una intervención en una zona de locales de hostelería en la Plaza de la Constitución de esta ciudad.

Según explicaron a Europa Press fuentes de la Policía Local, sobre las 23,30 horas del sábado un vehículo oficial patrullaba por la zona y había gente acumulada. Entonces, un varón de 73 años de edad se puso delante del coche policial y se negó reiteradamente a apartarse.

Como el hombre persistió en impedir la marcha del automóvil de la Policía, los agentes salieron del coche y pidieron dos unidades de apoyo. Empezó a acumularse más gente y el hombre que estaba delante del coche insistía en no deponer su actitud.

Según el relato policial, este hombre portaba un vaso con una bebida y cuando procedía a ser esposado, intentó golpear a un agente en la cabeza, aunque pudo esquivarlo y el líquido acabó derramado por el uniforme.

En el momento en el que un agente esposaba al septuagenario, apareció una mujer que le propinó "dos patadas y dos puñetazos" y se escapó corriendo hacia uno de los locales hosteleros de la zona. Las unidades policiales la persiguieron hasta el baño del local y, tras detenerla, comprobaron que no era conocida del primero de los detenidos.

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