Los agentes incautaron de 3,5 kilos de cogollos de marihuana preparados para su comercialización, 3.007 plantas.
El fuerte olor a marihuana proveniente de una vivienda en la parroquia de Torneiros, en O Porriño (Pontevedra), desencadenó las sospechas y puso en marcha la llamada `Operación Marea Roja` de la Guardia Civil, que se ha saldado con tres detenidos y más de 3.000 plantas intervenidas.
El teniente responsable del cuartel de O Porriño, Javier Martín, ha ofrecido este miércoles en rueda de prensa algunos detalles de este operativo, que se inició a finales del mes de febrero, tras tener conocimiento la Guardia Civil de la existencia de una casa en Torneiros, de la que salía un fuerte olor a marihuana.
A lo largo de las semanas, agentes del Instituto Armado establecieron un dispositivo de vigilancia y control, y comprobaron que la vivienda había sido alquilada por tres jóvenes (vecinos de Vigo), pero que no la usaban para vivir allí. Esta circunstancia, junto con el aspecto de la vivienda, que tenía las varias puertas tapiadas y tres equipos de ventilación industriales, confirmó las sospechas de la Guardia Civil.
Cuando los agentes entraron en la casa, se quedaron "perplejos", según ha admitido el teniente Martín, no solo por el gran volumen de plantas de marihuana (en todas las estancias de la casa y en un cobertizo aparte), sino por la complejidad de la instalación eléctrica, los equipos de refrigeración y ventilación, y la cantidad de abono y fertilizantes. "Eran instalaciones profesionales, tenían todo lo necesario para el crecimiento más rápido posible de las plantas", ha añadido.
Cultivo intenso
Así, los agentes incautaron de 3,5 kilos de cogollos de marihuana preparados para su comercialización, 3.007 plantas, sacos de abono y fertilizantes, y material eléctrico valorado en unos 30.000 euros (60 transformadores, dos torres de ventilación, 3 aparatos de aire acondicionado, 54 portalámparas, 56 lámparas de sodio de 600 vatios cada una y una báscula de precisión).
Con estas instalaciones y equipos, los responsables de la plantación (la mayor desmantelada en Galicia en los últimos años) tenían luz y calor 24 horas al día, riego automatizado y la temperatura controlada para que las plantas produjeran unas tres o cuatro "cosechas" al año.
Detenidos
Esta operación policial, que sigue abierta, se ha saldado con tres detenidos por el momento, dos de nacionalidad española y un alemán, y todos vecinos de Vigo: F.G., de 33 años de edad; J.V.O., de 38 años; y R.D.B.M., de 37 años.
Según ha explicado el teniente Javier Martín, uno de ellos tiene antecedentes "de hace bastantes años" y todos fueron puestos a disposición del juzgado de instrucción número 2 de O Porriño.
Tras comparecer ante la jueza, los detenidos han quedado en libertad, aunque mantienen su calidad de investigados por un supuesto delito contra la salud pública (por elaboración y cultivo de sustancias estupefacientes) y otro de defraudación de fluido eléctrico, ya que toda la energía que abastecía la plantación procedía de la red pública.
