Los 'populares' defienden el futuro organismo porque 'mejorará la gestión de los impuestos'

La oposición pide 'contenido' en la nueva Axencia Tributaria

Miembros de la Comisión de Economía, en una de sus reuniones.
Los grupos parlamentarios de PSdeG y BNG criticaron la Axencia Tributaria de Galicia que la Xunta creará el próximo 2011 al pedir para ella 'competencias' y una ley que la desarrolle, respectivamente, a lo que el grupo del PPdeG respondió defendiéndola en base a la futura 'mejor gestión' de los impuestos que, según asegura, garantizará este nuevo organismo.
El presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, y la conselleira de Facenda, Marta Fernández Currás, anunciaron su establecimiento el pasado octubre, en la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta que dio el visto bueno a las cuentas autonómicas para el próximo ejercicio.

Precisamente, el debate para la elaboración del dictamen sobre el proyecto de ley de presupuestos para la comunidad autónoma en 2011, en el transcurso de la Comisión de Economía, Facenda e Orzamentos, suscitó un nuevo cruce de acusaciones al respecto de dicha agencia. Así, el nacionalista Fernando Blanco inició su intervención demandando un plan de lucha contra el fraude fiscal y la dotación de recursos y competencias para la Axencia Tributaria de Galicia, a lo que se sumó la parlamentaria socialista María José Caride. De hecho, Caride la calificó como una agencia 'de atrezzo'.


DEFENSA 'POPULAR'

En su turno de posicionamiento -ya que el PPdeG no defendió sus enmiendas, de carácter técnico-, el diputado 'popular' Pedro Puy defendió el nuevo ente porque, aunque 'obviamente no va a tener competencias', va a cambiar la relación entre el ciudadano y la Administración tributaria, señaló, y defendió la lucha contra el fraude fiscal realizada por el Gobierno gallego en el primer año de mandato de los populares -en 2009-, cuando registró 18 millones de euros, frente a la mitad -9-obtenida en el último ejercicio del Gobierno bipartito. En 2010, añadió, el Ejecutivo espera recaudar unos 25 millones.

Tanto Blanco como Caride aprovecharon sus turnos de réplica para incidir en sus críticas por falta de competencias, antes de la votación que rechazó sus enmiendas.

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