La comisión asesora de Patrimonio del Ayuntamiento de Santiago ha dado hoy el visto bueno a la polémica rotonda de la calle Galeras, a la que se opone un colectivo vecinal, así como el derribo de la Casa da Xuventude, un edificio ubicado en la Plaza do Matadoiro, en el casco viejo.
El proyecto de Galeras consiste en la construcción de una rotonda y la ejecución de un viario de acceso al aparcamiento público bajo un edificio de la calle García Sabell y la modificación para la mejora de accesibilidad de un aparcamiento público, aunque los vecinos entienden que solo beneficiaría a esta empresa privada.
La portavoz del Gobierno local, María Pardo, afirmó que el proyecto de Galeras, que el colectivo de vecinos llevó a la Fiscalía, no va a ser paralizado "porque estamos convencidos de sus bondades" e insistió en que tendrá "coste cero" para el ayuntamiento su tramitación.
Además, insistió tras la reunión de la Comisión de Patrimonio, que avala que los proyectos no tengan impacto estético, en que no teme que se recrudezcan las protestas vecinales. "No temo a nada, bueno, temo a algunas cosas, pero a eso no le temo", manifestó.
Pardo también informó de que este organismo ha dado el visto bueno a la ejecución del derribo de la Casa da Xuventude, que contará con un presupuesto de 114.600 euros y un plazo de ejecución de tres meses.
En pocas semanas, dijo, también se estudiará el proyecto para la reurbanización de la zona. Con el derribo de este edificio, apuntó, se pretende abrir el parque del Belvís al casco histórico y se creará un mirador.
Igualmente, la comisión de patrimonio dio el visto bueno al mobiliario urbano de la Rúa de San Pedro, en la que se instalarán bancos-jardinera y llevará en la calzada escrito en seis idiomas un lema sobre el camino de Santiago, que verán los peregrinos al andar por esta calle por la que transcurre la ruta.
Patrimonio también aprobó, explicó Prado, la reconstrucción del palacete de la finca do Espiño para que tenga un uso como equipamiento municipal todavía no decidido.
Será un edificio de consumo cero, ya que contará con los últimos avances para que sea energéticamente autosuficiente.
El coste de la rehabilitación será de 1,2 millones de euros y su plazo de ejecución, de 18 meses.
El proyecto, explicó Prado, se acometerá con cargo al aval incautado a la empresa Layetana en diciembre del año pasado.
