El presidente del PP, Mariano Rajoy, se desplazó a la ciudad de A Coruña para arropar al jefe de filas de los populares gallegos, Alberto Núñez Feijóo, cuyo liderazgo fue ratificado por el 99,1% de los compromisarios que participaron en el XIV Congreso regional de este fin de semana. Rajoy se declaró feliz por la victoria de Feijóo en las pasadas autonómicas y anunció que él se encargará de trasladar la receta económica del dirigente autonómico al resto de España.
Rajoy participó en la clausura del cónclave que los populares gallegos celebran en el Palacio de Exposiciones y Congresos (Palexco) coruñés. Llegó al recinto en torno a las 11.10 horas unos diez minutos después de Feijóo-y se mostró convencido de que el triunfo de Feijóo en Galicia será un punto de arranque para la victoria del PP en las próximas generales.
En este escenario, el líder popular contrapuso la labor de gobierno que acaba de iniciar Feijóo con la de Zapatero, pese a que el Ejecutico central tiene mayor responsabilidad porque cuenta con más competencias. Pero en Galicia, el nuevo presidente cumple lo prometió, sentenció y ejemplificó con la reducción de la estructura de la Xunta, pasando de 13 a diez consellerías.
Esta es la receta y yo la voy a trasladar al resto de España, reiteró y auguró que Núñez Feijóo lo hará mucho mejor de lo que todos esperamos. Y eso que pensamos que lo va a hacer muy bien, apostilló.
En cuanto a la renovación del comité ejecutivo del partido y a la reelección de Feijóo, el jefe de filas de los populares felicitó a la militancia por haber hecho la mejor elección en este cónclave.
También felicitó a Feijóo por haber expulsado a PSdeG y BNG de la Xunta sólo tres años y medio después de la derrota de Manuel Fraga, en el año 2005.
FIN DEL SECTARISMO
Ha sido fantástico, resumió Rajoy y agregó que el triunfo de Feijóo certifica los buenos resultados de la fe, del esfuerzo y del trabajo bien hecho, aderezado de toneladas de sentido del humor para sobreponerse a las dificultades. Tuvimos nuestros frutos, reflexionó y vaticinó que, igual que Núñez Feijóo fue un gran candidato, será un gran presidente.
Convencido de que el cónclave celebra que el PP es el partido más fuerte y que más se parece a Galicia, Rajoy se comprometió ahora a estar a la altura de las exigencias de los gallegos. En este contexto, aludió al lema congresual de 'La mayoría somos todos', y expresó su convicción de que Feijóo sabrá eliminar el sectarismo instalado por el anterior Gobierno bipartito, que nunca debió existir.
En este escenario, el líder popular contrapuso la labor de gobierno que acaba de iniciar Feijóo con la de Zapatero, pese a que el Ejecutico central tiene mayor responsabilidad porque cuenta con más competencias. Pero en Galicia, el nuevo presidente cumple lo prometió, sentenció y ejemplificó con la reducción de la estructura de la Xunta, pasando de 13 a diez consellerías.
Esta es la receta y yo la voy a trasladar al resto de España, reiteró y auguró que Núñez Feijóo lo hará mucho mejor de lo que todos esperamos. Y eso que pensamos que lo va a hacer muy bien, apostilló.
En cuanto a la renovación del comité ejecutivo del partido y a la reelección de Feijóo, el jefe de filas de los populares felicitó a la militancia por haber hecho la mejor elección en este cónclave.
También felicitó a Feijóo por haber expulsado a PSdeG y BNG de la Xunta sólo tres años y medio después de la derrota de Manuel Fraga, en el año 2005.
FIN DEL SECTARISMO
Ha sido fantástico, resumió Rajoy y agregó que el triunfo de Feijóo certifica los buenos resultados de la fe, del esfuerzo y del trabajo bien hecho, aderezado de toneladas de sentido del humor para sobreponerse a las dificultades. Tuvimos nuestros frutos, reflexionó y vaticinó que, igual que Núñez Feijóo fue un gran candidato, será un gran presidente.
Convencido de que el cónclave celebra que el PP es el partido más fuerte y que más se parece a Galicia, Rajoy se comprometió ahora a estar a la altura de las exigencias de los gallegos. En este contexto, aludió al lema congresual de 'La mayoría somos todos', y expresó su convicción de que Feijóo sabrá eliminar el sectarismo instalado por el anterior Gobierno bipartito, que nunca debió existir.