La revalorización de las 82.000 toneladas de residuos del Prestige finalizará en marzo del 2009

La revalorización de las 82.000 toneladas de residuos del ‘Prestige’ almacenados en la planta de tratamiento Sogarisa (Sociedad Gallega de Residuos Industriales) tienen en el municipio coruñés de As Somozas, concluirá en marzo del 2009, según indicaron hoy fuentes de la compañía de reciclaje, participada por la Xunta de Galicia con un 10% del accionariado.
Así lo indicó Ramón Blanco, el director industrial de la planta de Sogarisa durante una visita guiada a las instalaciones, en la víspera del sexto aniversario de la catástrofe.

Desde la compañía señalaron que hasta el 31 de octubre del 2008, Sogarisa había procesado cerca de 66.000 toneladas de las 82.000 que llegaron a las instalaciones de la planta de revalorización y reciclaje.

El 13 de noviembre del 2002 el petrolero ‘Prestige’, cargado con 70.000 toneladas de fuel, naufragó frente a las costas de Fisterra generando una marea negra que arrasó las costas gallegas provocando la mayor catástrofe ecológica de España.

En primer lugar, Sogarisa inició en mayo del 2006 el tratamiento de las 22.000 toneladas almacenadas en la nave de Areosa (Cerceda) ‘compuesto fundamentalmente por una mezcla de fuel y arena’ que finalizó en octubre de ese mismo año.

En septiembre del 2007, la empresa inició el proceso para el tratamiento de las 60.000 toneladas restantes almacenadas en As Somozas, ‘una complicada mezcla de fuel, arena, agua, envases y plásticos de gran tamaño’.

Hasta octubre, habían sido tratadas 44.000 toneladas y prevén completar las 16.000 restantes en los próximos meses, hasta marzo 2009 a un ritmo estimado de 20 toneladas por hora.

Para revalorizar los residuos de la marea negra, que fundamentalmente fueron recogidos manualmente por centenares de voluntarios desde noviembre del 2002, Sogarisa diseñó un programa de ingeniería ‘pionero en todo el mundo’ por el que ya se han interesado otros países ‘como Rusia o Corea del Sur’ para afrontar vertidos recientes en sus costas, según indicó hoy Blanco.

Los residuos recogidos son 'una mezcla completa y heterogénea', compuesta por fuel (8%), arena (60%), agua (20%) y fragmentos de plásticos y envases (12%), que no se había tratado nunca en otros casos de contaminación marina, como el naufragio del 'Erika', frente a las costas francesas.

El programa de reciclaje consta de cinco fases diferenciadas pero relacionadas entre sí, que consisten en separar todos los elementos del residuo original -fuel, agua, arena o plásticospara procesarlos por separados con tratamientos específicos, que permitan ‘recuperar la mayor fracción posible’ para darles ‘una segunda vida útil’.

Se extrae el residuo de una balsa impermeabilizada con cotas de ocho metros de profundidad, donde se almacenó durante meses, con una retropala y se transporta en contenedores hasta una primera planta de tratamiento ‘de fluidificación y segregación’ donde se separan los distintos componentes. De allí, a una segunda planta donde, de forma más intensa y específica, se completa la separación entre aguas e hidrocarburos.

En esta planta se tritura y se introduce en un ‘trommel’, un sistema de ‘superlavadora gigante’, según los técnicos, con 15 metros de largo y 100 metros cúbicos de capacidad, donde se centrifuga a temperaturas muy elevadas que rozan los 95oC, lo que permite separar los residuos plásticos, del fuel, el agua y los sólidos arenosos que quedan depositados en el fondo.

Una vez separados, los cinco componentes para eliminar los restos de fuel, el agua extraída se somete a un proceso físico-químico para depurarla y reutilizarla de forma interna para alimentar los circuitos de tratamiento.

Las arenas de las que se obtendrán ‘entre 10 y 15.000 toneladas’ se someten a varios lavados específicos, por fricción y con reactivos, para eliminar cualquier resto de fuel y posteriormente se reciclarán, para material de construcción en la obra civil, que Sogarisa realizará para ampliar sus instalaciones. Las arcillas, limpias y trituradas, podrán servir como materia prima para fabricar clínker en las cementeras.

Mientras, el fuel recuperado (8%), que según los técnicos, 'ya no era de muy buena calidad', mantiene su potencial como combustible.

Por otra parte, los plásticos de alta calidad sirven como materia prima para la construcción de nuevos elementos, como tuberías, y los de baja calidad se aprovecharían en industria cementera por su elevado poder calorífico.

Sogarisa estima que el coste total del programa de reciclaje de las 80.000 toneladas recogidas en As Somozas y Cerdeda, supera los 22 millones de euros.

Blanco señaló hoy que desde el inicio de la segunda fase del proceso, en septiembre, la compañía se topó con ‘diversos imprevistos’, como grandes bolsas de arcilla que necesitaron de un tratamiento específico o una mayor presencia de agua de lo esperado, tanto marina como de lluvia que les obligaron a readaptar parte ‘con éxito’ parte del proceso para cumplir los plazos previstos.

Entre los obstáculos, señala Blanco, se encontraron conque los trajes plásticos empleados por los voluntarios en la limpieza de la costa se degradaron y se deshicieron en ‘hilos plásticos’ que atascaban ‘bombas, tuberías y filtros’.

En la planta de As Somozas, Sogarisa, procesa anualmente 145.000 toneladas de residuos industriales.

La compañía prevé ampliar sus instalaciones, en los próximos meses, hasta alcanzar los 595.000 metros cuadrados y aumentar sus líneas de negocio con el tratamiento de neumáticos, metales, una nueva planta de estabilización de materiales y un centro de recepción, clasificación y transferencia de residuos en los próximos meses.

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