La portavoz de la asociación de mujeres maltratadas a la que recurrió Sonia Iglesias meses antes de su desaparición acudió ayer a prestar declaración en el Juzgado de Instrucción número 3 de Pontevedra, en donde ratificó que la desparecida 'tenía intención de separarse'. El juzgado ha retomado las declaraciones de testigos en la investigación abierta con el fin de esclarecer la desaparición de la mujer pontevedresa en el mes de agosto de 2010.
Esta testigo, presidenta de la Asociación de Mujeres Maltratadas Luz, aseguró ante la jueza que entre noviembre y diciembre de 2009 se reunió con Sonia Iglesias en una cafetería tras ponerse en contacto por teléfono y dijo que únicamente le solicitó información sobre los trámites de separación del que entonces era su pareja y es actualmente el único imputado por su desaparición, Julio Araújo.
La mujer, que actualmente ya no es presidenta del citado colectivo, ha pedido que no se divulgase su nombre, pero sí relató las circunstancias en las que se encontró con la desaparecida. 'Alguien le dijo de la propaganda que yo tenía. Me llamó y nos citamos', recordó sobre el encuentro, que fue 'un día por la tarde en la cafetería 'Café Supremo' de Pontevedra'.
Eligieron una cafetería 'para ser más ameno', según precisó, y ella le contó que 'tenía intención de separarse'. La notó 'triste', pero no detectó ninguna evidencia de que fuese víctima de ningún delito, aunque percibió que había 'algo que no contaba'. 'Quería informarse, nada más, como cualquier otra mujer que viene a aconsejarse de cómo separarse de su marido, de su pareja en su caso', explicó.
La presidenta de la asociación 'Luz' no había visto a Sonia Iglesias 'nunca jamás' con anterioridad y no volvió a verla tras esa reunión en una cafetería. Dos semanas después de su desaparición vio su foto en la prensa, se acordó de ella y acudió a la comisaría para relatar el encuentro. 'Me dio mucha pena que desapareciese', sostuvo. 'Quedé un poco frustrada porque podía haber investigado más', apostilló la testigo.
La mujer, que actualmente ya no es presidenta del citado colectivo, ha pedido que no se divulgase su nombre, pero sí relató las circunstancias en las que se encontró con la desaparecida. 'Alguien le dijo de la propaganda que yo tenía. Me llamó y nos citamos', recordó sobre el encuentro, que fue 'un día por la tarde en la cafetería 'Café Supremo' de Pontevedra'.
Eligieron una cafetería 'para ser más ameno', según precisó, y ella le contó que 'tenía intención de separarse'. La notó 'triste', pero no detectó ninguna evidencia de que fuese víctima de ningún delito, aunque percibió que había 'algo que no contaba'. 'Quería informarse, nada más, como cualquier otra mujer que viene a aconsejarse de cómo separarse de su marido, de su pareja en su caso', explicó.
La presidenta de la asociación 'Luz' no había visto a Sonia Iglesias 'nunca jamás' con anterioridad y no volvió a verla tras esa reunión en una cafetería. Dos semanas después de su desaparición vio su foto en la prensa, se acordó de ella y acudió a la comisaría para relatar el encuentro. 'Me dio mucha pena que desapareciese', sostuvo. 'Quedé un poco frustrada porque podía haber investigado más', apostilló la testigo.
