Demanda una mayor flexibilización de plantillas, ayudas a la financiación y potenciar las exportaciones

El textil gallego advierte de que la crisis hace ruinoso el comercio y cree que serán las marcas las que mejor resistan

Interior de una empresa gallega del sector textil. (Foto: Archivo)
Las empresas gallegas del sector textil advierten de que la caída de las ventas, de entre un 20 y un 25 por ciento en esta temporada, está llegando a hacer ‘ruinoso tener una tienda’, por lo que estiman que serán las marcas propias, que han externalizado su producción y distribuyen en el canal multimarca, las que mejor podrán resistir la crisis.
La Confederación de Industrias Textiles de Galicia (Cointega) ha elaborado un documento sobre la afección del actual contexto económico en el sector y en el que recuerda que el textil gallego tiene concentradas la mayor parte de sus ventas en el territorio nacional, donde se ha detectado un importante descenso. El informe identifica como el principal problema de fondo la pérdida de tejido comercial e industrial, que resultará ‘irrecuperable’.

El secretario general de Cointega, Alberto Rocha, explicó que la compra de ropa no sólo está vinculada a la necesidad de reponer el vestuario, sino que también tiene un componente ‘emocional’, puesto que se trata de una actividad que produce un efecto de ‘satisfacción inmediata’ sin tener que hacer frente a una elevada cantidad de dinero. Sin embargo, las expectativas ‘pesimistas’ y la incertidumbre de la población ante la crisis han dado lugar a que se reduzca este tipo de adquisiciones.

Una vez se logre salir de la actual coyuntura económica, estimó que el sector textil será uno de los que logre recuperarse más rápido, puesto que la ropa será uno de los productos donde primero se reactivaría el consumo. En todo caso, incidió en que ‘quien haya sido capaz de superar la travesía en el desierto empezará a recuperarse, pero el que haya cerrado la verja ya no la volverá a abrir’, puesto que los supervivientes ya habrán copado su espacio.

ROPA 'LOW COST'

El sector gallego, que según datos provisionales de 2008 facturó 2.360 millones de euros, lo que supone un leve descenso respecto a 2007, cuando se alcanzaron los 2.380 millones de euros; está detectando que actualmente ‘se impone el low cost’ y, por tanto, hay una mayor clientela en los establecimientos de grandes cadenas que han entrado en la comunidad y venden su ropa de bajo coste.

Además, el pequeño comercio también vende mejor las prendas con menor precio mientras que es difícil dar salida al resto de mercancía. De hecho, estas tiendas suelen encontrarse en la situación de que, al haber vendido poco en temporada, les queda mucha mercancía para las rebajas, un momento en el que el comercio no encuentra rentabilidad, quedándose ‘sin márgenes o incluso en negativo’. Por ello, muchas tiendas ‘están dejando de ser una fuente de ingresos para ser una fuente de gastos’, lo que está generando una ‘situación dramática’, explicó Rocha.

Los efectos de la crisis también se pueden constatar en el empleo.

En 2008 había en el sector un total de 16.233 afiliados en la Seguridad Social, lo que supone 1.648 trabajadores menos que en 2007 (cuando había 17.881 empleados). Además, es la cantidad más baja de los últimos años, desde que en 2003 se alcanzaron las 18.879 afiliaciones.

Por otra parte en cuanto a los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) tramitados, la industria textil tuvo cuatro el pasado año, que afectaron a 423 trabajadores, y la confección y peletería 11, con 158 efectivos perjudicados. En 2007 no se habían registrado ERE en el textil, mientras que en confección y peletería hubo 14 expedientes que perjudicaron a 160 personas.

CADENAS Y MARCAS

En cuanto a los efectos que la crisis provocará en el sector, donde todas las compañías están encontrando problemas no sólo originados por la caída de las ventas sino también por la dificultad de acceder a financiación, el documento explica que las empresas dedicadas al 'retail' -cadenas textiles, que cuentan con red propia de distribución_ y que sean de gran tamaño verán ‘ralentizado’ su crecimiento. Los perjuicios serán temporales, puesto que su expansión en el exterior permitirá compensar la caída de unos mercados con la subida de otros.

Sin embargo, en las cadenas de mediano y pequeño tamaño, debido a su mayor dependencia del mercado nacional, la situación será más grave pudiendo llegar incluso a casos de insolvencia.

Por otra parte están las empresas que cuentan con marca propia, el grueso del sector y que, debido a su bajos costes estructurales (no incluyen ni la producción, que se subcontrata fuera de Galicia, ni los puntos de venta, y sí el diseño, la gestión o la logística), pueden ser las mejor preparadas para salir de la crisis. En este sentido, explicó que si todas tuviesen fábrica o puntos de venta propios, estarían en una situación complicada.

Rocha destacó que Galicia ofrece un productos de moda ‘de calidad intrínseca -en los materiales y acabados_ de calidad en el diseño y a un precio razonable’ y aseguró que la clave para las marcas está en ‘dejarles el oxígeno suficiente’ para capear el temporal. Así, cuando termine la crisis, según añadió, ‘su capacidad va a seguir estando intacta y podrán reaccionar’.

TALLERES

En cuanto a los fabricantes, afirmó que los talleres tienen una presencia ‘simbólica’ en Galicia puesto que, cada vez más, las empresas textiles contratan la producción en el exterior, manteniéndose sólo aquéllos que han logrado diferenciarse aportando alguna ventaja competitiva. Por ello, aseguró que el ‘reto’ para la pervivencia de estas pequeñas unidades de producción reside en su ‘reciclaje’ para convertirse en instrumentos de apoyo a las nuevas marcas, de forma que se especialicen en aportar un servicio de mayor calidad y rapidez.

La implantación de estas ventajas competitivas puede suponer incluso que las firmas vuelvan a subcontratar la producción en su entorno más próximo, debido a que la crisis está provocando dificultades en la financiación de compras al exterior. En este sentido, ya se está empezando a constatar que, ante las dificultades de hacer importaciones masivas de Asia como se venía realizando últimamente, los empresarios están optando por volver a contratar en Portugal.

Teniendo en cuenta las últimas cifras, en 2008 se registró un descenso de las importaciones, que pasaron de los 1.953 millones de euros de 2007 a los 1.797 millones del pasado año, mientras que ascendieron las exportaciones. En 2008 se generaron 2.563 millones de euros en ventas en el exterior, frente a los 2.436 millones del año anterior.

MEDIDAS DE CHOQUE

Fruto del análisis de la situación del textil, el documento incluye una serie de propuestas, concebidas como ‘medidas de choque’ contra la crisis y que abordan los aspectos financiero, de los mercados exteriores y el mercado nacional. Entre ellas, destacan la petición de que la Administración articule medidas de financiación para créditos de temporada así como para inversiones en tiendas y nuevos formatos comerciales. También solicitan mayor flexibilidad en las plantillas, mediante medidas que ‘no sean dolorosas’ como las prejubilaciones.

Cointega aboga además por la identificación de inversores extranjeros con los que puedan existir complementariedades para el desarrollo del negocio y la promoción en mercados exteriores, bajo las marcas de Moda Galicia y Moda España.

El informe será presentado el próximo 20 de abril en el encuentro organizado por la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), cita a la que acudirán representantes empresariales de diferentes sectores de la economía gallega y donde se realizará un documento final de propuestas ante la crisis.

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