El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, defendió hoy la necesidad de intensificar el debate sobre la nueva financiación autonómica puesto que, a su juicio, posponerlo no soluciona el problema, aunque juzgó complicado poder alcanzar un acuerdo antes del próximo mes de agosto, la fecha tope que fija el Estatuto de Cataluña en lo relativo a la financiación de esta comunidad.
En una entrevista en la Cadena Ser, Touriño reprochó que la revisión del sistema se está haciendo esperar y, frente a eso, reivindicó la necesidad de abordarla para dar respuesta a la situación de crisis económica. Es evidente que si la tarta se achica, el reparto se complica, razonó.
En todo caso, abogó por no plantear la reforma del modelo de financiación como una guerra entre comunidades sino por hacer las cuentas con claridad y con vocación de acuerdo. En esta línea, se mostró partidario de una negociación serena, estable y apartada de prejuicios. A su juicio, este debate debe realizarse en el Consejo de Política Fiscal y Financiera porque, de lo contrario, las cuentas no pueden salir. Aunque reconoció que el Estatuto catalán dice lo que dice, matizó que la Constitución respalda la España de las Autonomías, por lo que apoyó conjugar el bilateralismo necesario e indispensable con una negociación finalmente multilateral.
ACUERDO COMPLEJO.
Hay que sentarse en una mesa todas las comunidades con el Gobierno de España y llegar a un acuerdo, insistió, y opinó que, de este modo, se garantizará que el sistema sea un éxito y positivo para todos. No obstante, pidió calma para poder alcanzar un consenso general, que consideró necesario e indispensable pero también muy complejo.
Para Touriño, el nuevo sistema debe servir para superar la insuficiencia financiera de las comunidades autónomas que, en la actualidad, es muy importante e intensa. A modo de justificación, detalló que, mientras que el 22 por ciento de los ingresos corresponde a las autonomías, éstas soportan más de 35 por ciento de los gastos. Hay un desequilibrio muy importante, censuró.
Por eso, reclamó introducir el principio de suficiencia y redistribuir los recursos de otra manera así como garantizar la autonomía financiera y un mayor grado de corresponsabilidad de las comunidades. En esta línea, rechazó que el nuevo sistema se base en supuestos generalistas y, en contra, defendió dar respuesta a las necesidades reales de gasto.
PRINCIPIO DE EQUIDAD.
Con este objetivo, apeló a la Carta Magna para concluir que hay que mantener un Estado cohesionador, reequilibrador y solidario.
El principio de equidad está garantizado en la Constitución y no puede ni debe ser alterado, manifestó.
Por eso, exigió que el nuevo modelo tenga en cuenta, entre otros aspectos, el envejecimiento y la dispersión de la población y, a modo de ejemplo, aludió al crecimiento exponencial del coste de los servicios sanitarios en Galicia por estos dos factores.
Sobre este tema, el presidente de la Xunta subrayó que la sanidad gallega exige un esfuerzo de gasto público extraordinario y, como prueba, señaló que el número de consultas creció en dos millones en los dos últimos años.
SIN ADELANTO ELECTORAL.
No obstante, presumió de que el Gobierno autonómico redujo las listas de espera en más de 50 días desde que PSdeG y BNG accedieron a la Xunta y se marcó como objetivo alcanzar la media nacional a finales de este año 2008. El sistema funciona con sus déficits y sus problemas pero lo estamos mejorando, resolvió.
Finalmente, Pérez Touriño volvió a descartar un posible adelanto electoral porque, a su entender, el Ejecutivo bipartito es fuerte y estable y la coalición está marchando bien y porque en momentos de dificultad los gobiernos deben dar más seguridad y confianza. Mi intención es cumplir el contrato completo y eso incluye los cuatro años, concluyó.
En todo caso, abogó por no plantear la reforma del modelo de financiación como una guerra entre comunidades sino por hacer las cuentas con claridad y con vocación de acuerdo. En esta línea, se mostró partidario de una negociación serena, estable y apartada de prejuicios. A su juicio, este debate debe realizarse en el Consejo de Política Fiscal y Financiera porque, de lo contrario, las cuentas no pueden salir. Aunque reconoció que el Estatuto catalán dice lo que dice, matizó que la Constitución respalda la España de las Autonomías, por lo que apoyó conjugar el bilateralismo necesario e indispensable con una negociación finalmente multilateral.
ACUERDO COMPLEJO.
Hay que sentarse en una mesa todas las comunidades con el Gobierno de España y llegar a un acuerdo, insistió, y opinó que, de este modo, se garantizará que el sistema sea un éxito y positivo para todos. No obstante, pidió calma para poder alcanzar un consenso general, que consideró necesario e indispensable pero también muy complejo.
Para Touriño, el nuevo sistema debe servir para superar la insuficiencia financiera de las comunidades autónomas que, en la actualidad, es muy importante e intensa. A modo de justificación, detalló que, mientras que el 22 por ciento de los ingresos corresponde a las autonomías, éstas soportan más de 35 por ciento de los gastos. Hay un desequilibrio muy importante, censuró.
Por eso, reclamó introducir el principio de suficiencia y redistribuir los recursos de otra manera así como garantizar la autonomía financiera y un mayor grado de corresponsabilidad de las comunidades. En esta línea, rechazó que el nuevo sistema se base en supuestos generalistas y, en contra, defendió dar respuesta a las necesidades reales de gasto.
PRINCIPIO DE EQUIDAD.
Con este objetivo, apeló a la Carta Magna para concluir que hay que mantener un Estado cohesionador, reequilibrador y solidario.
El principio de equidad está garantizado en la Constitución y no puede ni debe ser alterado, manifestó.
Por eso, exigió que el nuevo modelo tenga en cuenta, entre otros aspectos, el envejecimiento y la dispersión de la población y, a modo de ejemplo, aludió al crecimiento exponencial del coste de los servicios sanitarios en Galicia por estos dos factores.
Sobre este tema, el presidente de la Xunta subrayó que la sanidad gallega exige un esfuerzo de gasto público extraordinario y, como prueba, señaló que el número de consultas creció en dos millones en los dos últimos años.
SIN ADELANTO ELECTORAL.
No obstante, presumió de que el Gobierno autonómico redujo las listas de espera en más de 50 días desde que PSdeG y BNG accedieron a la Xunta y se marcó como objetivo alcanzar la media nacional a finales de este año 2008. El sistema funciona con sus déficits y sus problemas pero lo estamos mejorando, resolvió.
Finalmente, Pérez Touriño volvió a descartar un posible adelanto electoral porque, a su entender, el Ejecutivo bipartito es fuerte y estable y la coalición está marchando bien y porque en momentos de dificultad los gobiernos deben dar más seguridad y confianza. Mi intención es cumplir el contrato completo y eso incluye los cuatro años, concluyó.