Convencidos de que la convivencia en igualdad depende de la implicación de las personas, los vecinos de Allariz se han adelantado a sus tiempos; llevan años participando en las iniciativas encaminadas a conseguir un cambio real. Los debates consiguen que treinta hombres de este concello se impliquen más en las tareas de hogar.
Cuando decidieron apuntarse al curso de corresponsabilidad en el hogar, algunos alumnos lo hicieron porque pensaron que era un buen momento para aprender a cocinar. Otros estaban decididos a poner en práctica lo que antes habían visto hacer al cocinero de la tele. Y otros se inscribieron porque querían aprender lo que nunca le habían enseñado sus madres o abuelas. ’O traballo da cociña na miña casa nunca foi cousa de homes; miña irmá sempre foi a que se encargou de facer a comida e de fregar. Á miña avoa mesmo lle parecía mal que eu lle axudase á miña muller a recoller a mesa’. ’Veño porque me dá vergoña non saber cociñar’. ’Agora que teño tempo, quero aprender a facer algunhas cousas da casa que ata agora nunca fixen’.
Eran pocos los alumnos que, antes de inciar las clases, habían reflexionado sobre lo que realmente implicaba el curso de corresponsabilidad en el hogar promovido por el concello de Allariz, que lleva dos años trabajando de forma activa con un grupo de treinta hombres.
Nuevas masculinidades
Todos ellos recibieron formación en nuevas masculinidades, corresponsabilidad y erótica. Varios expertos se encargaron de trasladarles la necesidad de reflexionar y reconocer los patrones de género que configuran el hecho de ser hombres y mujeres. Se enfrentaron a preguntas desconcertantes, pero intencionadas: ’¿Que é iso de ser home? ¿Somos todos verdadeiros homes ou hainos defectuosos? A igualdade: ¿coser e cantar? Fútbol: ¿inocente ou culpable? Machismo: ¿facémonos os suecos?’.
El de Allariz fue uno de los primeros concellos que favoreció un verdadero debate social. ’Tratamos de fomentar unha reflexión seria sobre a necesidade de establecer relacións de equidade co outro sexo, come zando por pensar cómo se sinten como homes e como poden colaborar dentro do fogar de tal xeito que a filosofía da igualdade comece a ser coherente desde a casa na que vivimos’, explica Ana Cardoso, coordinadora de los programas de nuevas masculinidades.
El compromiso de la corpo ración municipal con la igualdad no se limita a la programación de jornadas y talleres, sino que implica un seguimiento y una evaluación de las actividades de formación desarrolladas. Así se recoge en el ’Plan municipal para a igualdade entre homes e mulleres 2006-2008’ en el que se trazan las líneas de trabajo para avanzar en la equiparación de los derechos. ’Quixemos coñecer os efectos que tiveron os cursiños nos participantes e nas súas parellas. Podemos observar que todos coñecen o que implica a palabra igualdade, pero son poucos os que levan á practica nas súas casas. De pouco val manifestar que é importante cando nas nosas actuacións diarias non modificamos en nada os nosos comportamentos e seguimos pensando que determinadas actividades son típicas só das mulleres’.
Los talleres de cooresponsabilidad aportan nuevos valores masculinos asociados a la necesidad de considerar el espacio doméstico parte importante de la vida familiar: el objetivo es asociar el hecho de compartir tareas con la filosofía de la igualdad. Con asisitir a un cursiño ó ano non abonda, mantiene Ana Cardoso. ’Os que asisten a estes cursos, ademais, son homes que a priori xa eran partidarios de apostar por unha convivencia en igualdade’.
Implicación
Los promotores de estas actividades se esfuerzan por trasladar a los hombres la necesidad de reflexionar sobre el papel que quieren jugar y la importancia de su implicación en la lucha por la igualdad y la erradicación de actos de violencia de género. Tras décadas de lucha del movimiento feminista, es momento para que los hombres tomen partido en la dramática situación que viven muchas mujeres amenazadas. Para lograr una implicación coherente en la búsqueda de la igualdad, es fundamental la participación de las mujeres porque ellas serán las principales beneficiadas del cambio en las estructuras tradicionales. ’Eu non desexo que as mullere teñan poder sobre os homes, senón sobre elas mesmas’, reza el lema de Mary Wollstonecraft que guía la política de igualdad del concello de Allariz.
