El uso de espacios como Touriñán, principal escollo en la reforma de la Ley del Suelo

La posibilidad de que se puedan construir factorías en zonas naturales, como cabo Touriñán, se mantiene como el principal escollo en la elaboración de la reforma de la ley del suelo, ya que se oponen socialistas y nacionalistas, mientras el PP lo defiende.
La ponencia de la reforma de la ley del suelo terminó hoy sus trabajos, mientras el lunes se someterá el texto a la aprobación de los grupos. El BNG ya ha anunciado su voto en contra, mientras el PSdeG no lo ha precisado, ya que lo deberá decidir todavía la dirección del grupo y del partido.

El popular Román Rodríguez destacó, tras la reunión, que existe un porcentaje ‘altísimo’ de artículos de la norma que han recibido unanimidad. Apuntó también que la reforma permitirá ‘dar una salida’ a las construcciones industriales ‘de carácter espontáneo’, algo en lo que están de acuerdo PSOE y PP, dijo.

Además, reiteró que los populares consideran que la norma debe posibilitar el desarrollo de actividades residenciales o económicas en espacios naturales ‘con las máximas cautelas posibles’.

‘Nuestra filosofía, destacó el diputado del PP, es 'huir de no hacer y hacer bien', de forma que todo lo que se promueva sea ‘constructivo’ y cuente con parámetros de sostenibilidad, mientras apostó por dar vía a las piscifactorías ‘cumpliendo siempre la normativa estatal y europea, que es de gran exigencia’.

Por su parte, la nacionalista Teresa Táboas recordó que su grupo ya pidió la devolución del texto, hecho ‘con prisa, sin el sosiego que se precisa para un análisis profundo’, al tiempo que lamentó la ‘falta de norte’ del PP en materia de ordenación del territorio.

La parlamentaria destacó que en el BNG ‘no nos vamos a mover’ en su oposición a que en los espacios que cuentan con cualquier tipo de protección medioambiental se puedan autorizar piscifactorías. ‘Esto tiene nombre y apellidos: Touriñán’, señaló.

Además, expresó su preocupación por que en la ley se vaya a permitir planes especiales de equipamientos en suelo rústico, tanto públicos como privados, a lo que se oponen los nacionalistas.

Igualmente, lamentó lo que denominó ‘ley de punto final’ que ‘amnistía’ naves industriales, ante lo que destacó que el Bloque introdujo una enmienda para introducir ‘cautelas’.

Mientras, la socialista Mar Barcón, que recordó que su fuerza ha impulsado un pacto por el territorio, indicó que con la norma se ofrece una solución a determinadas construcciones en polígonos industriales hechas antes de la entrada en vigor de la anterior Ley del Suelo.

A este respecto, apuntó que se han introducido modificaciones al texto, para evitar que, ‘a cualquier precio o en cualquier suelo’, se puedan legalizar estas construcciones.

En todo caso, destacó que existe un punto de desacuerdo relevante con el PP, el que se refiere a los usos del suelo en espacios naturales. ‘Para nosotros, el territorio sí tiene ideología’, señaló Barcón, que insistió en que existe un consenso social en Galicia de que en algunos lugares ‘no se pueden consentir’ determinados usos. ‘Dicho en román paladino: Touriñán’.

La parlamentaria del PSOE apuntó que la reforma legislativa debe explicitar que en los espacios naturales protegidos no se pueden permitir determinadas actividades industriales, porque ‘hay mucha costa para hacerlo, hay mucho territorio’, y es preciso difundir, ante la población, que ‘no vale todo a cualquier precio’.

Barcón indicó que en los próximos días la dirección de su grupo y de su partido estudiará el avance de la ponencia, ante lo que destacó que el texto ha mejorado en muchos aspectos sobre el inicialmente presentado.

Te puede interesar