El plan contaría con 365 millones más que en el quinquenio anterior
La Xunta ha presentado hoy a las tres universidades gallegas las líneas básicas del nuevo Plan de Financiación 2016-2020, que estará dotado con 2.470 millones de euros, lo que supone una subida del 17 por ciento respecto al período 2011-2015 (365 millones más).
Esto es lo que ha avanzado, en rueda de prensa, el conselleiro de Educación, Román Rodríguez, tras una reunión con los tres rectores gallegos, en la que también participó el titular de Facenda de la Xunta, Valeriano Martínez.
Este Plan de Financiación contempla además "una senda de crecimiento" progresivo durante el próximo quinquenio ya que consigna 393 millones para el año que viene, y 427 para el 2020, último año del plan.
En esta ocasión el reparto de recursos para el Sistema Universitario de Galicia (SUG), obedecerá a dos módulos; por una parte los fondos estructurales a los que corresponden el 66,6% del total y el de los resultados, apartado que recibirá el 33,4%.
Los fondos estructurales están dirigidos a garantizar la sostenibilidad del coste de personal docente y administrativo de los centros, blindando la "suficiencia del sistema", mientras que los orientados a los resultados, primarán avances en investigación o captación de alumnos.
Rodríguez ha insistido en que, en cumplimiento de las peticiones de las universidades, se buscará que el presupuesto por resultados avance para llegar a representar en el 2020 el 40% de la partida y no el 33% como se marca para el próximo año.
Además, ha destacado el titular de Educación, las universidades gallegas podrán acceder a mayores a recursos públicos de partidas de fuera del plan, a través de procesos de concurrencia competitiva como convenios de otras consellerías o fondos europeos, entre otros.
Rodríguez ha pedido a las universidades y a la ciudadanía que valoren "el esfuerzo" que ha hecho el Gobierno gallego de cara a garantizar "la estabilidad" del sistema universitario, al que dedica el 5% de los ingresos no financieros, lo que a su juicio demuestra "que la financiación universitaria es una prioridad a la que se le dedica una partida muy significativa".
Otra de las novedades que presenta el plan financiero para este quinquenio es la eliminación de "criterios históricos" a favor de otro tipo de criterios "estándar" como el número de alumnos o créditos matriculados de cada universidad.
Un cambio que, según el titular de Educación ha defendido, "permite avanzar en reformas progresivas" en las universidades de cara a instituciones educativas "más eficientes y modernas".
El rector de la Universidad de Santiago, Juan Viaño, en representación de los tres rectores, ha valorado esta propuesta que presenta una "partida superior" a la existente en el plan actual, aunque ha subrayado que el plan recoge datos que todavía han conocido hoy por lo que es necesario tiempo para analizarlo.
"Será necesario ahora analizar y discutir los indicadores", ha incidido Viaño.
Por su parte, el rector de la Universidad de Vigo, Salustiano Mato, ha señalado que el reparto entre las tres universidades aún no se puede saber, pero se ha mostrado confiado en que se trate de una distribución "equitativa".
En este sentido, ha abogado por un incremento de la distribución por resultado y ha recordado que en el anterior plan estaba prevista una financiación inicial de 2.105 millones, y que al final del período 2011-2015 ha llegado a la cifra de 2.230 millones debido a una captación de recursos propios "del doble de lo que se esperaba" lo que significa que las universidades "hicimos los deberes".
Mato, y el rector de A Coruña, Xosé Luis Armesto, han celebrado la eliminación de los criterios históricos, que quizá, ha señalado Armesto, propiciaban un reparto "menos transparente".
Por su parte, el rector compostelano ha manifestado que si el reparto se hace bien, puede ser "bueno" para todas las instituciones, ya que hay que "medir" y "ser justos".
