La mujer de Nicolas Sarkozy, que recibió a las primeras damas que asisten a la cumbre del G-8,

Carla Bruni ya no oculta su embarazo

Bruni hace comentarios sobre su estado a Geertrui Van Rompuy
Carla Bruni, la esposa del presidente francés, Nicolas Sarkozy, se reunió ayer, ya visiblemente embarazada, con las primeras damas que asistían a la cumbre del G-8 de Deauville para participar en un encuentro sobre analfabetismo.
Carla Bruni recibió primero para almorzar a las esposas de los líderes del G8 en la Villa Strassburger, una lujosa propiedad de la exclusiva localidad de Deauville en la costa de Normandía.

Un amplio vestido blanco permitió apreciar con claridad el embarazo de la cantante y exmodelo franco-italiana mientras saludaba a las otras primeras damas en las escalinatas de la Villa Strassburger. Bruni incluso hizo comentarios sobre su estado a Geertrui Van Rompuy, esposa del presidente del Consejo Europeo.

Tras el almuerzo, todas las que asistieron -la mujer del presidente estadounidense, Barack Obama, Michelle, no estaba allíse sentaron en torno a una mesa para hablar del problema del analfabetismo, una cuestión en la que se centra la actividad de la fundación creada por Bruni-Sarkozy en abril de 2’.

El marido de la canciller alemana, Angela Merkel, el único hombre de los consortes, no se desplazó hasta Deauville con su esposa.

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