La celulitis, la retención de líquidos y las manchas en la piel son algunos elementos que con la edad se apegan a las mujeres, pero la actriz Vanesa Romero ha descubierto un milagro que hace que desaparezca. ¿Quieres saber de qué se trata?
Es guapa, esbelta y muy profesional, pero además la alicantina de ojos verdes guarda unos secretos de belleza dignos de una inmortal. A sus 30 años ha descubierto que sus problemas de colesterol y anemia tenían una solución definitiva.
A sus 30 años, Vanesa Romero no quería estar pegada a una caja de pastillas el resto de su vida, por eso recurrió a tratamientos naturales, y sí, encontró el milagro.
Gracias a una alimentación macrobiótica la actriz, que pronto volará a Hollywood para probar suerte ante las cámaras, ha conseguido combatir sus problemas y además ha dicho adiós a la celulitis, la retención de líquidos y las manchas en la piel.
¿En qué consiste este milagro de Fátima? La dieta macrobiótica se basa, principalmente, en la ingesta de cereales integrales, como arroz, cebada, maíz y trigo, los cuales se pueden comer hervidos, guisados, en sopa, tartas o croquetas.
También es fundamental agregar a la dieta frutas y verduras, y para obtener las proteínas de origen animal que el organismo requiere se aconseja combinar los alimentos antes citados con carne magra (sin grasa) de vacuno, así como pollo y pescado sin piel.
La meta es buscar un equilibrio entre el yin y el yang, tu energía masculina y tu energía femenina, y evitar los alimentos que alteran el pH de la sangre.
A sus 30 años, Vanesa Romero no quería estar pegada a una caja de pastillas el resto de su vida, por eso recurrió a tratamientos naturales, y sí, encontró el milagro.
Gracias a una alimentación macrobiótica la actriz, que pronto volará a Hollywood para probar suerte ante las cámaras, ha conseguido combatir sus problemas y además ha dicho adiós a la celulitis, la retención de líquidos y las manchas en la piel.
¿En qué consiste este milagro de Fátima? La dieta macrobiótica se basa, principalmente, en la ingesta de cereales integrales, como arroz, cebada, maíz y trigo, los cuales se pueden comer hervidos, guisados, en sopa, tartas o croquetas.
También es fundamental agregar a la dieta frutas y verduras, y para obtener las proteínas de origen animal que el organismo requiere se aconseja combinar los alimentos antes citados con carne magra (sin grasa) de vacuno, así como pollo y pescado sin piel.
La meta es buscar un equilibrio entre el yin y el yang, tu energía masculina y tu energía femenina, y evitar los alimentos que alteran el pH de la sangre.
