Trintignant falleció en Lituania en julio de 2003 a consecuencia de un coma irreversible provocado por la paliza de su compañero y su muerte provocó una gran conmoción en toda Francia.
El cantante ha indemnizado a dos de los cuatro hijos de Marie Trintigant, así como al productor del telefilme que la actriz rodaba en ese momento, indemnizaciones parcialmente financiadas por los ingresos procedentes de la venta de un disco recopilación en directo actualizado por los miembros del grupo de Bertrand Cantat.
Según el diagnóstico del tribunal, el detenido cumplía todos los criterios para lograr la libertad condicional y ni los psicólogos, ni la administración penitenciaria se opusieron a la medida durante la audiencia que tuvo lugar el pasado 20 de septiembre.
Sólo la madre de la víctima, Nadine Trintignant, intentó en vano impedir la salida de la cárcel de quien causó la muerte de su hija, llegando incluso a escribir al presidente, Nicolas Sarkozy, al entender que una liberación como ésta daría una "señal negativa" en el ámbito de la violencia de género.