Los nietos mayores de los Reyes de España tienen la misma pasión que el resto de su familia: son la quinta generación de la Familia Real que se aficiona a la vela. La reina Sofía y sus hijas, las infantas Elena y Cristina, acompañaron a sus hijos en su primer día de curso de vela en la Escuela Nacional de Calanova.
Igual que el año pasado, las infantas han apuntado a sus hijos a clases de este deporte naútico que tanto gusta a la Familia Real. La Reina no quiso perderse el primer día de clase de vela de sus cinco nietos mayores, Froilán y Victoria Federica, hijos de doña Elena, y Juan, Pablo y Miguel, de la infanta Cristina.
La pequeña Irene Urdangarín también acompañó a sus hermanos, pero a la hija menor de los Duques de Palma aún no la dejan practicar este deporte debido a su corta edad. Otra que también se apuntó al plan fue María Zurita, sobrina de los Reyes, que se encuentra pasando unos días de vacaciones en la isla de Mallorca.
Una vez que los niños se quedaron en el curso, la Reina, las infantas, la pequeña Irene y María abandonaron las instalaciones de la escuela y aprovecharon para dar un paseo. Un año más, las infantas no han coincidido con la princesa Letizia, quien abandonó la isla tras el almuerzo con Michelle Obama, y las pequeñas Leonor y Sofía, durante sus vacaciones estivales en Palma.
Mientras tanto, los nietos de la reina Sofía disfrutaban con mucha atención e interés de sus clases de vela. Froilán fue, una vez más, el protagonista de las hazañas de los nietos reales. Al timón de un pequeño velero, el hijo mayor de la infanta Elena demostró no tener miedo a las embarcaciones y, ni corto ni perezoso, fue el primero en montarse ante la atenta mirada de uno de sus primos.
Tampoco tuvo ningún reparo en ser él mismo quien a empujones llevó la embarcación hasta el pantalán donde daría comienzo el curso. Victoria Federica, mucho más tranquila que su hermano, hablaba con una amiga mientras se colocaba el chaleco salvavidas. Juan Urdangarín también demostró tener experiencia en los temas naúticos.
La pequeña Irene Urdangarín también acompañó a sus hermanos, pero a la hija menor de los Duques de Palma aún no la dejan practicar este deporte debido a su corta edad. Otra que también se apuntó al plan fue María Zurita, sobrina de los Reyes, que se encuentra pasando unos días de vacaciones en la isla de Mallorca.
Una vez que los niños se quedaron en el curso, la Reina, las infantas, la pequeña Irene y María abandonaron las instalaciones de la escuela y aprovecharon para dar un paseo. Un año más, las infantas no han coincidido con la princesa Letizia, quien abandonó la isla tras el almuerzo con Michelle Obama, y las pequeñas Leonor y Sofía, durante sus vacaciones estivales en Palma.
Mientras tanto, los nietos de la reina Sofía disfrutaban con mucha atención e interés de sus clases de vela. Froilán fue, una vez más, el protagonista de las hazañas de los nietos reales. Al timón de un pequeño velero, el hijo mayor de la infanta Elena demostró no tener miedo a las embarcaciones y, ni corto ni perezoso, fue el primero en montarse ante la atenta mirada de uno de sus primos.
Tampoco tuvo ningún reparo en ser él mismo quien a empujones llevó la embarcación hasta el pantalán donde daría comienzo el curso. Victoria Federica, mucho más tranquila que su hermano, hablaba con una amiga mientras se colocaba el chaleco salvavidas. Juan Urdangarín también demostró tener experiencia en los temas naúticos.
