Aunque no ha habido ningún tipo de confirmación oficial respecto al problema de salud que pudo afectar a Ozzy Osbourne durante su concierto en Denver, dentro de la gira anual Ozzfest, según informaciones de 'Music News' recogidas por OTR/Press, podría haberse tratado de un coágulo de sangre que le provocó fuertes dolores en la pierna. Por ello, después del concierto, este icono del heavy metal fue trasladado a un hospital para someterse a una operación quirúrgica la misma noche del sábado, tras su actuación.
"Ozzy Osbourne se sometió a una intervención menor en el Centro Médico Rose durante la pasada noche. Salió del hospital esta misma mañana pronto y lo está llevando muy bien", explicó en un comunicado la agencia que representa al antiguo cantante de Black Sabbath, cuya gira le llevará próximamente a Kansas City (Missouri) y en la que seguramente no volverá a comerse a dentelladas a un murciélago vivo, como solía hacer en momentos cumbre de sus conciertos, por explícita recomendación médica.
En todo caso, es más que probable que Ozzy siga siendo el mismo pese a sus pequeños problemas médicos y sus casi seis décadas en cada pata. De hecho, su hospitalización tiene toda la pinta de ser un problema menor, toda vez que su hija, Kelly Osbourne, de 22 años, sigue adelante con sus planes de viajar a Londres, donde debutará en el musical 'Chicago' el tiempo que esté en cartelera, del 10 de septiembre al 27 de octubre. La pequeña de los Osbourne llegó a la fama, igual que el resto de la familia, gracias al reality 'The Osbournes', que le ayudó a lanzar su primer disco en 2003, dentro del cual sólo destacó el dueto con su padre, 'Changes'.
