Un día Tiger Woods se estrelló con su coche y a la mañana siguiente los trapos sucios de su matrimonio eran vox pópuli. Ahora, el golfista ha decidido curarse en salud y ha advertido a los medios británicos que no publiquen fotos en las que aparezca desnudo o practicando alguna actividad sexual; claro que esta prohibición no significa que esas fotos existan...
Vistas las consecuencias que puede traer un simple accidente de coche, Tiger Woods no quiere más sorpresas que afecten a su intimidad. Así, el deportista se ha reunido con sus abogados para buscar soluciones preventivas que eviten la filtración de datos de Woods a la prensa.
La preocupación del golfista se centra concretamente en unas supuestas fotos de él desnudo que podrían ser publicadas en medios de comunicación británicos. Por eso, sus abogados han difundido una orden judicial que 'previene la publicación de información privada y confidencial'.
Con esto, los abogados pretenden bloquear la difusión de 'cualquier fotografía, grabación o imagen de Tiger Woods desnudo o involucrado en cualquier tipo de actividad sexual'. Claro que esta iniciativa no quiere decir que tales documentos existan.
'Esta orden no significa que esas fotografías existan, y si así es, habrán sido fabricadas, alteradas o manipuladas para crear la falsa apariencia de que son fotos de nuestro cliente (Woods) desnudo', han asegurado los abogados del deportista.
Parece que, después de la ristra de mujeres que han contado las intimidades del golfista en público, esta vez a Tiger Woods no le van a pillar en falta. Por eso se ha apresurado a advertir a los medios que 'no tiene conocimiento de que le hayan tomado ninguna foto de este tipo (desnudo), ni tampoco habría consentido su publicación'.
La preocupación del golfista se centra concretamente en unas supuestas fotos de él desnudo que podrían ser publicadas en medios de comunicación británicos. Por eso, sus abogados han difundido una orden judicial que 'previene la publicación de información privada y confidencial'.
Con esto, los abogados pretenden bloquear la difusión de 'cualquier fotografía, grabación o imagen de Tiger Woods desnudo o involucrado en cualquier tipo de actividad sexual'. Claro que esta iniciativa no quiere decir que tales documentos existan.
'Esta orden no significa que esas fotografías existan, y si así es, habrán sido fabricadas, alteradas o manipuladas para crear la falsa apariencia de que son fotos de nuestro cliente (Woods) desnudo', han asegurado los abogados del deportista.
Parece que, después de la ristra de mujeres que han contado las intimidades del golfista en público, esta vez a Tiger Woods no le van a pillar en falta. Por eso se ha apresurado a advertir a los medios que 'no tiene conocimiento de que le hayan tomado ninguna foto de este tipo (desnudo), ni tampoco habría consentido su publicación'.
