Disponer de un frutal en nuestro jardín es algo casi obligatorio, estas especies no solo aportan su belleza, sino que también nos ofrecen frutos y en algunos casos como este, una sombre donde refugiarnos del sol en verano.
Pasan las semanas y nos adentramos cada vez más en otoño, estación en la que muchos cultivos dan sus frutos y en muchas culturas se celebran festivales de la cosecha. Tras una larga jornada de trabajo, los agricultores recogen el fruto de su trabajo, nunca mejor dicho. Un ejemplo de fruto que se recoge en estas fechas es el membrillo. Y es que, que al verano de San Miguel se le denomine también “veranillo del membrillo” no es por nada.
A finales del mes de septiembre e inicios del mes de octubre, los membrilleros dan sus frutos, coincidiendo en muchas regiones de España, con unas condiciones climáticas más propias del verano que del otoño, el conocido como verano de San Miguel.
Si disponemos de un jardín sabremos la importancia que tiene poseer un frutal, no solo por su parte decorativa, sus varias versatilidades también son de lo más útiles. El membrillero por ejemplo, además de dar fruto en esta época, proporciona una gran sombra que regula la temperatura de nuestro jardín, no solo facilitándonos el verano a nosotros, sino también al resto de vegetación que hayamos plantado.
El membrillero se caracteriza principalmente por su color grisáceo, su tronco con surcos y su estatura de hasta seis metros aproximadamente. En primavera, florecerá con unas preciosas flores de tonos blancos o rosados y a principios de otoño, nos ofrecerá su fruto, los amarillos membrillos.
Cuidados
Como todos los árboles, sean frutales o no, tiene sus necesidades. Es una especie de cuidados bastante sencillos, pero para potenciar al máximo su desarrollo, deberán cumplirse una serie de condiciones. Aunque soporta bien el invierno, es preferible plantarlo en un lugar donde le dé el sol directamente, la sombra la soporta, pero si refresca en exceso puede dañarlo. Es preferible que pase sed a encharcarlo, es una especie que soporta bien los suelos áridos, pero si el suelo se encharca de manera habitual es muy posible que los frutos no se desarrollen correctamente.
Durante la floración deberemos aumentar la dosis de riego, teniendo en cuenta lo dicho anteriormente acerca del encharcado. A comienzos de otoño, cuando comience a formar los frutos, es aconsejable aportarle un abonado para que disponga de todos los nutrientes necesarios para su correcto desarrollo.
A pesar de no tener plagas especiales, es una especie que se ve muy afectada por los pulgones u otros homenópeteros como la cochinilla, por lo que es importante vigilar nuestro membrillo y tener a mano un insecticida para aplicarlo cuanto antes en caso de detectar la presencia de estos insectos.
Entre finales de primavera y principios de verano deberemos realizar una poda de crecimiento. Esta poda, al igual que en cualquier árbol de tallo leñoso, ayuda a que nuestra planta crezca vigorosa.
Poda de crecimiento
Para realizar esta poda deberemos eliminar los brotes nuevos que puedan dañar las ramas ya formadas, además de quitar las ramas secas o dañadas.
Mientras el membrillo esté en desarrollo, deberemos también hacer podas de crecimiento, orientando su desarrollo para que crezca fuerte y en equilibrio. Esta poda se hace para ayudar a guiar su formación, buscando un dirección adecuada. En el caso de los frutales, es habitual buscar una copa amplia y baja, haciendo así que pueda dar más fruta y que sea más fácil de alcanzar.
Cosecha
Para saber cuál es el mejor momento para recoger el fruto de nuestro membrillo, a diferencia de otros frutales, podemos averiguarlo en función de su olor. Cuando el fruto esté listo para su recolección, el árbol emite un intenso olor.
Consultorio
“He visto este insecto en mis frutales ¿qué es? Y si es peligroso ¿cómo puedo deshacerme de él?” (Javier Salgado, Allariz)
Los pequeños insectos que tiene ahí son ejemplares de cochinilla algodonosa, comúnmente conocidas en jardinería como cochinillas. Junto con el pulgón es una de las plagas más comunes, pero también un duro rival para cualquier jardinero. Antes de saber cómo eliminarla, es importante saber también por qué aparece. Aunque no hay una respuesta clara, la cochinilla ataca principalmente a aquellos ejemplares débiles o estresados.
La solución más efectiva para deshacernos de este pequeño insecto antes de que su presencia cause la muerte de nuestras plantas es utilizar un insecticida sistémico. También hay clavos insecticidas, que se incrustan en el suelo liberando una sustancia que viajará en la savia y hará que las cochinillas se mueran al alimentarse de ella; sobra decir que esta sustancia no produce ningún efecto negativo en la planta. Es una especie muy difícil de erradicar, por lo que deberás tener paciencia. Envíe sus consultas con una fotografía a [email protected]
