Flores comestibles y su preparación

Flores comestibles
photo_camera Flores comestibles

Desde siempre las plantas han estado presentes en la gastronomía de todos los países. Sin embargo, las flores no suelen ser un ingrediente que abunde en la cultura culinaria, algo que ha ido cambiando con el paso del tiempo

Existe una enorme variedad de flores que se adaptan a los gustos de todo el mundo. Cualquier jardinero puede encontrar una planta perfecta que se adapte no solo a la estética que busca, sino que también puede encontrarse satisfecha por el lugar en el que se encuentra, tanto por la luz que recibe, como por la temperatura del entorno. Sin embargo, ahora se encuentra en auge una nueva cualidad que se busca en las flores, su sabor.

Desde hace unos años las flores comestibles han ganado mucha fama en las cocinas más prestigiosas, así como en establecimientos más humildes. Violas, rosas, alelís o jazmines son solo algunos de los ejemplos más utilizados a la hora de elaborar platos cuyo sabor principal es aportado por estas plantas.

A pesar de que esta moda es relativamente nueva, hay referencias que muestran que ya hace más de 2.000 años en China se consumían flores en diversos platos, registros posteriores también muestran la misma gastronomía en la Roma clásica. En los años 70 y 80, con la popularización de la nouvelle cuisine se volvieron a popularizar, debido a que esta corriente gastronómica buscaba preparar platos más ligeros, más delicados y con un mayor énfasis en la presentación, algo que aportaba mucho el uso de estos ingredientes.

Desde hace muchos años, esta práctica es común en la gastronomía española, pues el azafrán es una especia muy utilizada en los la cultura culinaria de España. Esta especie proviene de la flor del azafrán, concretamente, de sus pistilos. Estos pistilos son utilizados para aromatizar la comida, además de la elaboración de perfumes.

Lo que hace que las flores sean tan utilizadas es la gran variedad de sabores que ofrecen para la elaboración de platos. Por ejemplo, el jazmín es muy utilizado en paises como Indonesia, donde lo utilizan para aderezar platos con carne de ave, especialmente pollo debido a su intenso sabor dulce. Las violas son especialmente usadas a la hora de elaborar ensaladas, pues su sabor su saber es muy fresco, recordando en parte al sabor de los guisantes. Preparar una ensalada a base de canónigos, tomates, rúcula, cebolla y añadirle alguna que otra flr de viola ofrece un plato de lo más veraniego con un aspecto lleno de colorido.

El problema de estos ingredientes es que son complicados de adquirir para las personas de a pie, pues no hay supermercados que dispongan de estos productos ya preparados para el consumo. La mejor opción para poder disponer de estos productos es disponer de las flores y prepararlas. Para poder comer las flores que has comprado en una floristería debes tener mucho cuidado, habitualmente, aunque no hayas aplicado ningún pesticida ni ningún químico, puede que en el vivero en el que las hayan cultivado hayan aplicado este tipo de sustancias tóxicas.

Consejos para prepararlas

Una vez tengamos la flor que deseamos añadir a nuestras recetas bien desarrollada, deberemos cortarla, el mejor momento para que esté fresca será por la mañana. Deberemos lavarla bien para eliminar cualquier químico, a continuación desecharemos los estambres, tallos, pistilos y la base de la flor, pues añade un sabor amargo. Para elegir bien las flores buscaremos las que tengan mejor aspecto y un buen olor, pues en el aroma es en donde reside su sabor. Las flores comestibles no se conservan demasiado tiempo, así que lo mejor es recoger solamente las que vayamos a consumir, si son comerciales podremos guardarlas en su envase en la nevera, donde podrán aguantar frescas una semana.

De esta forma podremos disponer de flores comestibles en nuestro propio balcón, añadiendo un ingrediente más a nuestros platos para disfrutarlos cada día.

Consultorio

Le he encontrado bichos blancos a esta planta, ¿hay algún método casero para combatirla?

Esther Rodríguez (Melón)

Planta con cochinilla algodonosa
Planta con cochinilla algodonosa

Gracias por su consulta. Por la foto que adjunta no parece que haya sufrido durante mucho tiempo esta plaga que, por lo que dice, parece ser de cochinilla algodonosa. Si para no dañar su calathea quiere aplicar un método casero para combatir esta plaga, tiene a su disposición una gran variedad de remedios. Un método bastante eficaz es el alcohol, los insectos por lo general son ahuyentados mediante la aplicación de olores fuertes, mojando un algodón en alcohol etílico o etanol hará que este molesto insecto busque otro lugar al que ir. También puede usar vinagre si no dispone de alcohol.

Otro método es la aplicación de jabón potásico, esta sustancia no solo actuará como insecticida, sino que también ayudará a limpiar la melaza que estos insectos dejan sobre las hojas de la plata, evitando que esta acabe provocando la aparición de la negrilla, un hongo también conocido como fungamina.

Envíe sus consultas a [email protected] para que sean resueltas en el consultorio de jardinería de La Revista.

Te puede interesar