Consejos para un coche en forma en las vacaciones

Parecía que no iba a llegar nunca, pero finalmente están aquí, las vacaciones de verano. El colegio se termina, el instituto y las pruebas de acceso a la universidad pasan a un segundo plano y las familias comienzan a pensar en las escapadas a la playa o el pueblo. Con los efectos de la pandemia todavía coleando y las restricciones para salir de España todavía en un estado realmente alto, los viajes por carretera se han convertido en el método elegido por la gran mayoría de usuarios, que buscan llegar al su remanso de paz cuanto antes y sin cualquier tipo de problema. Incidentes y averías que se convierten en habituales cuando se dan pequeños atracones de kilómetros a vehículos que no tienen el mantenimiento al día. Porque si en muchos casos es inevitable tener algún percance en la carretera, sí es posible reducir los riesgos a mínimos asumibles y no tener que sacar a relucir el siempre poco agradecido (pero imprescindible y seguro) chaleco reflectante en el arcén de cualquier vía de nuestro país. De esta forma, es importante realizar un repaso a distintos elementos clave del vehículo para minimizar esos riesgos y poder disfrutar de la primera jornada de descanso sin una anécdota que contar a los amigos y familiares que ya esperan en el centro vacacional. Neumáticos El elemento que transmite la potencia al suelo y que permite circular con seguridad, es en muchas ocasiones uno de los elementos olvidados. "Todavía aguantan unos kilómetros más, sobre todo en verano" es la frase que más se escucha en estos meses. Los distintos indicadores que marcan el desgaste, el año de fabricación (aunque no están gastados del todo) y la correcta presión de los mismos son puntos a tener en cuenta para no tener un pinchazo o un reventón durante el viaje. Mejor 200 euros de inversión que una desgracia. La suspensión y otros elementos deben ser revisados cada cierto kilometraje y cada vez que se hace un cambio de aceite debería comprobarse su estado y en caso de pérdida de efectividad o rotura, proceder al reemplazo. Líquidos y aceite Comprobar todos los niveles del vehículo antes de realizar un viaje largo es también importante. El agua del radiador, de los limpiaparabrisas (también el estado de las escobillas), de frenos y como no, el nivel de aceite del vehículo (con la revisión y mantenimiento al día), son tareas que llevan apenas diez minutos y garantizan que el vehículo esté en plena forma para afrontar el viaje. Elementos auxiliares Nunca son necesarios, hasta que hay una avería. Comprobar la presión del neumático de repuesto (si lo tiene), donde se localizan todos los elementos de seguridad o conocer como utilizarlos es algo que todos deberían saber, pero no viene de más revisarlo antes de salir. Luces Los días son mucho más largos, pero igualmente hay que revisar las delanteras y otras grandes olvidadas, las traseras. Además de que son motivo de multa, no llevarlas en plena forma implica que el resto de conductores no verán el vehículo correctamente y puede provocar un accidente en cualquier momento.