Haz que tu eléctrico consuma menos

Los vehículos eléctricos se han destapado como una alternativa real al uso del combustible.
photo_camera Los vehículos eléctricos se han destapado como una alternativa real al uso del combustible.
El incremento del combustible ha hecho que muchos conductores se interesen en este tipo de vehículos aunque su conducción es diferente

El aumento del precio del combustible durante los últimos meses, no solo por el conflicto entre Ucrania y Rusia, ha despertado el interés de muchos conductores por el cambio a los modelos híbridos y eléctricos 100%.

Precisamente uno de los grandes hándicap en muchos de los modelos disponibles en el mercado es su autonomía, todavía inferior en la mayor parte de los casos frente a uno de combustión. La evolución de las baterías durante los últimos años y la eficiencia de las mismas han hecho que esa diferencia se reduzca, pero también lo es que en muchos casos el mal uso de este tipo de vehículos provoca que su autonomía sea todavía inferior.

Al final, son nuevas tecnologías que tienen que ir implantándose en la sociedad y en la que el conductor tiene que comprender que las necesidades para tener un vehículo de este tipo son distintas.

Por eso, quizá uno de los grandes “ladrones” de batería de los coches eléctricos es la climatización, que en muchos casos es como un pequeño horno o congelador cuando se accede a él. La eficiencia es la premisa de estos vehículos que ven como más de un 10% de la autonomía se va en esta parcela. Optimizar la temperatura, en este caso, si es clave.

Hablando de temperatura, otro elemento que merma la autonomía es el frío. Las baterías frías pierden kilómetros de vida, por lo que es clave calentarla antes de arrancar. Aquí, al contrario que un coche de combustión, un par de acelerones fuertes antes de arrancar sí son buenos. Sin embargo, en marcha la conducción debe ser suave, sin frenazos ni acelerones bruscos, ya que esos cambios causan picos de exigencia.

Como no, la velocidad. En el caso de los eléctricos, la sensibilidad a la velocidad es mayor, por lo que circular por autovía a 110 en lugar de 120 kilómetros por hora significará unos cuantos kilómetros extra en la batería para el día y si además los neumáticos tienen una presión correcta se cierra el círculo de la eficiencia sobre un eléctrico.

También es importante examinar en profundidad los modos de conducción del coche. El modo ECO ayudará a que la conducción sea más suave y además, muchos modelos incorporan ya el modo “brake” que aumenta la regeneración de energía y además hacen que no sea necesario frenar tanto, especialmente en trayectos urbanos, en los que la velocidad es sensiblemente inferior.

Por último, para conservar en plena forma las baterías más tiempo y además no perder autonomía, se recomienda la carga en casa con los tiempos habituales. La carga rápida es para momentos de apuro, pero las fatiga bastante más que los cargadores convencionales que se pueden instalar en cada hogar español.

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