Aurora López, vecina de Vilaza (en el concello de Monterrei), es la nueva cara visible de lo que será la futura casa nido de este núcleo rural, “O Principiño”. Es el segundo centro de atención a la infancia en el rural que alberga el Concello y, si todo va bien, en septiembre empezará a funcionar, dando atención personalizada a niños de Monterrei de 3 meses a 3 años de edad.
Diplomada en Magisterio de Educación Infantil, Aurora López lo tiene claro: “Los niños son mi pasión, dedicarme a esto me hace muy feliz”, por lo que encabeza este proyecto con mucha ilusión, ganas y vocación.
¿Por qué decidió apostar por una casa nido?
Trabajé durante 10 años en una escuela infantil que cerró, y se me presentó esta oportunidad de abrir una casa nido, y no lo dudé ni un solo minuto. Mi trabajo es por vocación, me encantan los niños, así que fue una decisión acertada.
“O Principiño” estará en Vilaza, ¿por qué?
Mi marido es de Vilaza e hicimos la casa aquí, llevó ya dos años viviendo con mi familia en este pueblito de Monterrei.
¿Con qué instalaciones contará el inmueble?
El local constará de una sala de dormir, una sala multiusos, un baño y una zona para la preparación de alimentos. Además está al lado de la carretera principal de Vilaza, ahora mismo está en obras para tener todo listo en septiembre.
¿Qué ventajas encuentra en este proyecto de la Xunta?
Principalmente, que el trato que reciben 5 niños por parte de una persona no va a poder compararse con el trato que, por ejemplo, le podía dar yo en mi anterior trabajo a 15 niños. En mi opinión, es una atención mucho más personalizada.
¿Es diferente la educación y enseñanza en el rural que en las grandes ciudades?
Por supuesto. Dependiendo de las edades puedes hacer con los niños actividades que en la ciudad no podrías hacer, y mucho menos plantearte. Por ejemplo, aquí los puedes sacar a cualquier edad a ver la naturaleza, estamos rodeados de ella, cosa que en las grandes ciudades sería impensable.
¿Qué metas u objetivos se marca en el día a día de la futura casa nido?
Quiero llevar a cabo con los niños actividades didácticas, pero también quiero aprovechar con ellos las actividades que podamos relacionadas con naturaleza y los recursos que nos rodean, que es un punto a nuestro favor.
Es la segunda casa nido de Monterrei, ¿Tiene potencial este Concello rural?
Por supuesto. Aquí quedan familias viviendo, como es mi caso. Para la casa nido tuve 6 preinscripciones del ayuntamiento de Monterrei y tuve gente de Verín interesada. Al ser 5 niños, una familia de las que se anotaron ya queda fuera, así que sí, Monterrei tiene potencial.
Esta aventura, ¿qué es para usted?
Es mi sueño convertido en realidad. Desde siempre me gustaron los niños pequeños y, con los años, lo único que cambió es que cada día lo tengo mucho más claro. Los niños son mi vida y poder cuidarlos como ellos se merecen, con un trato individualizado, es lo mejor. La casa nido para mí es una gran oportunidad y acierto para los padres que elegimos el rural como nuestro hogar.
