Un carro de bueyes transportó el típico dulce hasta la Praza da Picota, donde fue degustado por una multitud de personas.
Laza vivió ayer uno de los días más importantes de su Entroido, uno de los más ancestros de la provincia. Fue la "estrena" del peliqueiro, el traje típico del municipio, y para celebrarlo hubo bica blanca gratis para vecinos y visitantes.
El típico dulce fue arrastrado por un carro de bueyes hasta la Plaza da Picota, donde esperaran cientos de personas para hacerse con una ración y una copa de licor café o xastré, otro bebida elaborada de forma artesanal en el municipio.
En total, los asistentes degustaron más de una veintena de bicas, incluida la que suele elaborar la comisión de fiestas en una panadería de la localidad y que ocupa más de un metro cuadrado.
El reparto de bica se llevó a cabo después de que los peliqueiros saludaran con su latigo a cada uno de los vecinos a la salida de la iglesia parroquial.
Por la tarde, hubo desfile de carrozas y comparsas que se vio deslucido por la lluvia. Aún así, se pasearon por la villa personajes de todo tipo, sin faltar críticas a la vida política, incluida la local y a los oficios tradicionales del municipio.
