Una multitud de foráneos visita el pequeño municipio ourensano atraída por uno de los carnavales vivos más ancestrales.
La hostelería de Laza registró ayer un lleno. La afluencia de visitantes se incrementó sustancialmente por la tarde y la mayoría, según el alcalde, Xosé Ramón Barreal, llegaban con intención de quedarse para vivir el Entroido durante la jornada de hoy, que es una de las más vistosas y espectaculares de la fiesta del municipio. Y de hecho, vecinos y visitantes ya preparaban ayer sus disfraces y artilugios para participar en los actos, que comenzarán a primera hora de la mañana con la "farrapada", que consiste en lazar telas, papeles e incluso plásticos impregnados de barro y suciedad a todo aquél que se cruce por delante.
Los peliqueiros, al igual que hicieron durante la jornada de ayer serán los encargados de imponer orden y evitar posibles incidencias.
Pero el acto central de hoy comenzará sobre las cuatro de la tarde con la bajada de la vaca morena desde la localidad de Cimadevila, situada a poco más de un kilómetro del centro de Laza.
La "morena" llegará acompañada de "toxos", "silvas" y cientos de kilo de harina, que se esparcirán junto con las típicas hormigas a lo largo del camino.
