Dos menores, familiares de la fallecida, fueron trasladas al Hospital a causa de las heridas
Cuatro personas precisaron este viernes asistencia médica (dos menores fueron trasladadas al Hospital de Verín) al ser arrolladas por un coche fúnebre que perdió los frenos durante un entierro en la localidad de Medeiros (Monterrei). El accidente se produjo pasadas las seis de la tarde cuando el conductor puso en marcha el vehículo para dirigirse a la iglesia parroquial una vez sacado el cadáver, el de una vecina de Medeiros, del tanatorio de la localidad. El coche comenzó a tomar velocidad sin que el conductor lograra pararlo. Al primer que alcanzó fue a al sacerdote (no resultó herido) y, acto seguido, arrolló a dos menores, familiares de la fallecida, que abrían la comitiva portando un ramo de flores.
En el entierro participaban numerosos vecinos, que corrieron hacia un lugar seguro al comprobar que el vehículo cada vez circulaba a más velocidad. Entre el tanatorio y la iglesia parroquial se forma una pendiente: el vehículo cruzó varias calles del pueblo con el cadáver en el interior, yendo a parar a más de 400 metros, en la carretera que enlaza Medeiros con la localidad A Granxa (Oímbra). El vecindario reconocía ayer la pericia del conductor, dado que la carrocería del coche fúnebre no presentaba daños.
Al lugar se desplazaron bomberos, Guardia Civil y dos ambulancias del 061, que trasladaron a dos menores al Hospital de Verín. El personal sanitario atendió a una vecina de heridas leves y a una cuarta por una crisis de ansiedad.
El funeral se realizó un poco más tarde de los previsto. El vecindario reconocía que pudieron haberse registrarse más heridos.
