.M.C., de 38 años, está acusado de un delito contra la seguridad vial por el que el ministerio fiscal le pide 1.200 euros de multa. Y es que en enero de 2018 conducía bajo una intoxicación etílica por la A-52 a la altura de Verín. La fiscalía afirma que tenía la conciencia mermada y que eso provocó que chocase -por alcance- con un tractocamión portugués al que causó daños.
Cuando los agentes acudieron al suceso, se encontraron con que el hombre presentaba algunos de los síntomas clásicos de la embriaguez: temblores, cansancio, ojos brillantes o pupilas dilatadas. Además, tenía la ropa desaliñada y un comportamiento amenazador. La Guardia Civil trató de que el imputado realizase la prueba de alcoholemia, pero no fue posible dado el nivel de embriaguez que presentaba, según la fiscalía, mostrando una mirada perdida “y pareciendo que no entendía nada de lo que se le decía”. Tras celebrarse el juicio, las conclusiones de la fiscal quedaron se elevaron a definitivas.
