Dos aficionados a la arqueología descubrieron marcas de esta orden en muros de diversas casas

Los restos de un cenobio del Temple se reparten por Vilaza

Feijóo y Rúa, durante la presentación de los vestigios arqueológicos. (Foto: XESÚS FARIÑAS)
La localidad de Vilaza (Monterrei) fue una importante villa romana, conocida con el nombre de Vilatia, cuyo poder se prolongó en el tiempo, llegando a tener en los siglos XI y XII un monasterio de los templarios, cuyos restos están repartidos en la actualidad por seis viviendas (varias de ellas ya reformadas) y la capilla de Santa Cruz.
Así lo aseguraron ayer dos aficionados a la arqueología, José Ramón Feijóo y Bruno Rúa, que para descubrir el cenobio contaron con los conocimientos del profesor de Historia Antigua en la Universidad de Santiago Antonio Rodríguez Colmenero. 'Levamos investigando máis dun ano e podemos decir que os restos romanos que se encontran en Vilaza non os hai, exceptuando Medeiros -pertenece al mismo municipio-, en ningún pobo da comarca', aseguró Rúa.

Los dos aficionados a la arqueología dieron a conocer ayer el hallazgo en el castillo de Monterrei, durante un acto al que asistieron numerosos vecinos y el alcalde, José Luis Suárez Conde.

Ambos comenzaron a investigar al descubrir por casualidad, según explicó Bruno Rúa, una estela romana de 1,45 metros de largo y 39 centímetros de ancho, en la pared de la capilla de Santa Cruz.

La piedra no estaba catalogada ni era conocida entre los vecinos, dado que está oculta en un callejón. Lo primero que hicieron fue recurrir a Antonio Rodríguez Colmenero para que descifrara las letras que tiene esculpidas, que según dieron a conocer ayer hacen referencia a los 'manes' (dioses romanos protectores del hogar) y a la muerte de dos jóvenes, Coreidaego, de 35 años, y Artacio, de 18. 'Que a terra che sexa leve', también se puede leer en la piedra.

José Ramón Feijóo y Bruno Rúa, junto con el profesor de Historia Antigua, comenzaron a inspeccionar la localidad a la búsqueda de más vestigios arqueológicos y descubrieron un 'ara', e incluso una teja de la época romana con la inscripción del alfarero. También hallaron varios muros de construcción romana, uno de ellos con una piedra en la que hay esculpida una serpiente y cruces de la orden de los templarios esculpidas en varias paredes. 'Se creía que o mosteiro estaba na iglesia parroquial, pero ahí houbo outro no que se acollían mulleres desamparadas. Os templarios estiveron no que hoxe é a capela de Santa Cruz', dijo Rúa.

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