Los trabajadores realizaron una sentada dentro del Hospital para que los recibiera la directora

Urgencias se traslada entre las críticas del personal sanitario

Los manifestantes exhibieron pancartas en la entrada al Servicio de Urgencias del Hospital. (Foto: MARCOS ATRIO)
Las urgencias del Centro de Salud de Verín (Punto de Atención Continuada -PAC-) ya están integradas en el Hospital de la villa. El Servicio Galego de Saúde (Sergas)trasladó ayer el servicio pese a las protestas de sindicalistas sanitarios, médicos, enfermeros y celadores, a los que se sumaron concejales del PSOE y BNG, así como el diputado autonómico socialista, Juan Carlos Francisco Rivera.
Los manifestantes colapsaron la entrada de urgencias durante una hora y protagonizaron una sentada en el pasillo de acceso al despacho de la directora, Guillermina Agulla, para forzarla a que los recibiera y, junto con ellos, recorriera las distintas salas que ocupa ahora el personal del PAC.

El cambio en la ubicación del servicio se llevó a cabo a las 15,00 horas (es el horario de apertura del PAC), aunque 60 minutos antes, sindicalistas, médicos, enfermeros y celadores se concentraron en la entrada de Urgencias del Hospital exhibiendo pancartas contra el traslado. La manifestación duró media hora, momento en que el personal sanitario entró a las instalaciones para conocer sus nuevos despachos. María José Pascual es médica del PAC y expresaba, después de ver su despacho, que 'es muy pequeño y no dispone de aire acondicionado. Por la puerta no entra una silla de ruedas'.

Las reducidas dimensiones de las consultas médicas y enfermería recibieron todo tipo de calificativos del personal sanitario, que, ante la falta de un responsable del Hospital Comarcal para recibirles e informarles de su nuevo lugar de trabajo, decidió ir directamente al despacho de Guillermina Agulla a exigirle una explicación. 'Non nos recibe. Dice que nos indique cales son as novas instalacións o xefe do Servicio de Urgencias', explicaba el representante sindical de la CIG, Fernando Rivas.

La negativa de Guillermina Agulla no fue bien acogida por sindicalistas y personal sanitario, que optaron por sentarse en los accesos a las oficinas de dirección y no levantarse hasta ser recibidos, lo que no se produjo hasta las cinco de la tarde. 'As instalacións non se parecen en nada as que están dado a coñecer á opinión pública', explicó el vicepresidente del sindicato de Enfermería, Juan Manuel Conde.

Mientras, el Centro de Saúde de Verín estaba abierto para los vecinos, pero el personal se quejaba de la falta de material para urgencias. En el Sergas, declinaron pronunciarse sobre el traslado.

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