Los países donantes darán más de 13.000 millones de euros a Afganistán entre 2012 y 2015 para el desarrollo del país y mantendrán hasta 2017 una ayuda 'cercana al nivel' de la facilitada la pasada década, según la declaración emitida ayer al término de la Conferencia de Tokio sobre Afganistán. El Gobierno afgano, por su parte, se comprometió a fortalecer la gobernanza, los derechos humanos y el Estado de Derecho, así como potenciar la lucha contra la corrupción y mejorar la gestión financiera.
'El Gobierno afgano cumplirá estos compromisos. No hablamos de lo que ha ocurrido hasta ahora, sino de lo que ocurrirá en el futuro', aseguró tras la conferencia el ministro afgano de Exteriores, Zalmai Rassoul. La ayuda prometida en Tokio está en línea con la solicitada por el Gobierno afgano, asistencia civil en los próximos años.
