El avión de la misión médica francesa en favor de Ingrid Betancourt, la rehén franco-colombiana de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), aterrizó en una base aérea en Bogotá y se encuentra a la espera de instrucciones para prestar asistencia médica a la ex candidata presidencial.
La nave, un Falcón 50, llegó a la base militar de Catam, y está, según explicó el gobierno francés, lista para intervenir en cualquier momento y dar atención apropiada a Betancourt, quien se cree está en grave estado de salud. El Palacio del Elíseo ya había emitido un comunicado en el que se informaba del inicio de la misión humanitaria emprendida por los tres países facilitadores, Francia, España y Suiza.
Un portavoz de la oficina de prensa de la presidencia francesa recalcó que no se daría más información que la proporcionada en el comunicado. Horas antes, el ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Bernard Kouchner, había informado que la misión incluía la presencia de un médico.
Por su parte, el gobierno de Bogotá también anunció que la iniciativa francesa estaba en marcha. El martes, el presidente de Colombia, Alvaro Uribe, aceptó suspender las operaciones militares contra las FARC, después de que el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, le pidiera garantías para efectuar la misión. Ese mismo día, Sarkozy dijo que había anunciado a Uribe que enviaría sin tardanza esa misión para contactar con las FARC y conseguir acceso a Betancourt, que parece estar en peligro de muerte inminente.
En la misión también participan Suiza y España, aunque el presidente español en funciones, matizó hoy desde Bucarest que el apoyo español será sólo diplomático.
El miércoles, el hijo de Betancourt, Lorenzo Delloye, aseguró en París que su madre necesita una transfusión de sangre con urgencia o de lo contrario corre peligro de muerte. Según el joven, Ingrid Betancourt Delloye requiere ese tratamiento en cuestión de horas para poder sobrevivir.
El periódico colombiano El Tiempo informó que, este miércoles, la senadora Piedad Córdoba (quien ha sido una figura clave en la entrega de rehenes por parte de las FARC) abandonó una pleno en el congreso para ir a una reunión en la embajada de Francia, para tratar el tema de Ingrid Betancourt.
