El primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, descartó ayer la posibilidad de celebrar elecciones anticipadas y dijo que el Gobierno continuará adelante con la reforma del federalismo fiscal. Berlusconi hizo esta afirmación durante una intervención telefónica en el congreso del grupo Iniciativa Responsable, que está llamado a ser el tercer pilar en el que se sustente su Gobierno.
Mientras, miles de personas protestaron ayer en varias ciudades italianas para pedir la dimisión del primer ministro tras el escándalo del 'caso Ruby'. El acto más numeroso se celebró en el centro Palasharp de Milán, donde se reunieron, según los organizadores, más de 9.000 personas para pedir la dimisión de Berlusconi y apoyar el trabajo de la magistratura. 'En Italia, todo aquel que se expone criticando al Gobierno sabe que pagará un precio en términos de fango y de difamación', dijo el escritor Roberto Saviano.
