El país nórdico recordará hoy a las 77 víctimas mortales del doble atentado en un acto de estado

Breivik confesará la verdad 'sólo tras dimitir el Gobierno'

Un grupo de personas atiende a varios heridos tras el atentado en Oslo, el 22 de julio. (Foto: ARCHIVO)
El autor del doble atentado de Oslo, Anders Behring Breivik, persiste en sus amenazas al modelo de democracia de Noruega, país que hoy recordará en un acto de estado a las 77 víctimas de una matanza cuyos efectos podrían haber sido aún más devastadores. Breivik, el fundamentalista cristiano responsable del peor ataque de la historia reciente noruega, exigió la dimisión del gobierno de Jens Stoltenberg a cambio de una declaración íntegra sobre sus planes, informaba la televisión noruega NRK.
Esto es lo que trascendió de las diez horas de declaración policial del pasado viernes, en la que según los medios reveló planes de atentados contra el Palacio Real y la sede del partido socialdemócrata de Stoltenberg, a los que renunció por razones logísticas. En lo que respecta a los ataques que sí perpetró, en el complejo gubernamental y el campamento juvenil socialdemócrata, los efectos habrían sido aún más sangrientos de no haber sido por un atasco.

El 22 de julio, sobre las cinco de la tarde, estallaron los 500 kilos de explosivos depositados en una furgoneta alquilada Volkswagen aparcada en el centro de Oslo, falleciendo ocho personas. Horas después, en la isla de Utøya, Breivik daba muerte a 69 personas más, a las que asesinó con disparos de armas de fuego.

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