El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, trató hoy de tranquilizar a los inversores afirmando que Una cosa es segura, atravesamos momentos difíciles. Otra cosa también está clara: hemos tomado medidas decisivas, dijo el presidente estadounidense tras reunirse con el secretario del Tesoro en EEUU, Henry Paulson y otros asesores económicos para abordar el tema de la crísis económica. A largo plazo, nuestra economía estará bien, aseguró Bush.
Sin embargo, en la jornada de hoy, los precios de las acciones cayeron a nivel mundial, como reacción a la noticia de que uno de los bancos de inversiones más antiguos de Estados Unidos, el Bear Stearns, fue vendido para salvarlo de la bancarrota.
En Nueva York, el índice Dow Jones bajó 194 puntos, más del 1,5 por ciento, mientras que el índice FTSE 100 de Londres se redujo en un 2,7 por ciento y el Cac 40 de Francia, cedió un 2,9 por ciento.
Sin embargo, el que más retrocedió fue el índice alemán Dax, que perdió un 4,1 por ciento. Asimimso, el resto de mercados europeos también cerraron a la baja.
El Banco de Inglaterra -el organismo emisor británicopuso a disposición de las instituciones financieras del Reino Unido 10.000 millones de dólares adicionales en calidad de préstamo, con el objetivo de disipar los temores sobre la falta de disponibilidad de créditos.
Mientras tanto, los precios de las acciones de algunos de los principales bancos estadounidenses y europeos cayeron en los mercados: Lehman Brothers en un 30 por ciento, USB en un 13 por ciento, HBOS en un 10 por ciento y Commerzbank en un 7,9 por ciento. Nuestra posición de liquidez ha sido y sigue muy fuerte, dijo Lehman Brothers en un comunicado.
A los inversores les preocupa que la caída de Bear Stearns, una de las principales compañías de Wall Street, sea un indicio de que la crisis crediticia está empeorando y se agotarán los préstamos.
El banco estadounidense JP Morgan Chase anunció que adquirió al Bear Stearns a 2 dólares por acción, lo su pone que la entidad estaba valorada en 236 millones de dólares. Antes de la crisis, su capitalización de mercado era de 17.000 millones de dólares, gestionaba activos por un monto de 385.000 millones y contaba con una plantilla de 15.000 empleados en diferentes partes del mundo.
La caída vertiginosa del precio de sus acciones, de 169 dólares en abril del año pasado a 2 dólares este lunes, implica que, en sólo un año perdió más del 98 por ciento de su valor en el mercado bursátil.
