Los enfrentamientos entre manifestantes y la Policía continuaron en varias ciudades griegas

Calma en Grecia tras tres días de disturbios

Dos jóvenes pasan junto a un coche ardiendo.
Miles de manifestantes se enfrentaron el lunes, por tercer día consecutivo, con las fuerzas del orden, en distintas ciudades de Grecia, en protesta por la muerte de un adolescente de 16 años por disparos de un policía en Atenas el pasado sábado. El primer ministro del país, Costas Karamanlis, prometió ayer que los responsables de lo ocurrido recibirán 'el castigo que merecen' e hizo un nuevo llamamiento a la calma.
En el centro de Atenas, miles de jóvenes lanzaron piedras contra la Policía, mientras la plaza donde se ubica el Parlamento griego, la plaza Sintagma, estaba impregnada de gas lacrimógeno utilizado por las fuerzas del orden, que también emplearon porras para reducir a los manifestantes. Un total de 35 personas fueron detenidas.

Los manifestantes causaron destrozos en cientos de comercios, bancos, edificios públicos e incendiaron los contenedores de basura que encontraron a su paso. También prendieron fuego esta tarde a los principales grandes almacenes del centro de Atenas y al árbol de Navidad gigante situado en el exterior de la sede del Parlamento. La sede de Olympic Airways sigue en llamas.

'Ya no seguimos contando (...) Los incidentes no se pueden contar', dijo un miembro de una brigada de bomberos, mientras todos los camiones de bomberos de la ciudad recorren las calles.

En total, se registraron protestas en más de 10 ciudades a lo largo de toda la nación de 11 millones de habitantes, incluido en Tesalónica y las islas de Creta y Corfú. La Policía lanzó gases lacrimógenos contra los alrededor de 300 jóvenes de extrema-izquierda que se manifestaban en las calles de Tesalónica, deteniendo a dos de ellos.

AUMENTA LA PRESIÓN SOBRE EL GOBIERNO

Con una huelga general de 24 horas prevista para este miércoles contra la reforma de las pensiones y las políticas económicas del Gobierno, muchos griegos temen que las manifestaciones duren varios días más y amenacen al Gobierno del conservador Karamanlis, que sólo goza de mayoría parlamentaria por un escaño.

El primer ministro griego, en declaraciones tras un encuentro con el ministro del Interior, Prokopis Pavlopoulos, y el de Economía, George Alogoskoufis, aseguró que los responsables de la muerte del adolescente Alexis Grigoropoulos recibirán 'el castigo que merecen'. Al mismo tiempo, condenó la conducta extrema de algunos manifestantes que han destruido las propiedades de 'civiles inocentes', informa la agencia ANA.

'Sé que nada puede paliar el dolor, la vida es una bendición suprema y su pérdida no puede sustituirse', subrayó el primer ministro, quien hizo un llamamiento para que 'la conducta de todos sea el último tributo a la pérdida de Alexis'.

Karamanlis reiteró que el Gobierno no tolerará ninguna indulgencia a la hora de asegurarse de que los responsables de la muerte del adolescente reciban el castigo que merecen. Por el momento dos agentes se encuentran detenidos, uno bajo el cargo de homicidio premeditado y el otro por cómplice. Según la prensa local, los dos testificarán el miércoles.

Asimismo, aseguró que las autoridades harán todo lo que esté en su mano para evitar que este tipo de actos se repitan y, en cuanto a las críticas de algunos partidos políticos a lo ocurrido, se limitó a decir que 'todo el mundo tiene algo que decir y un papel que desempeñar'.

No obstante, denunció que elementos extremistas están aprovechando el suceso y demostrando con su actuación violenta que su único objetivo es la destrucción. Pero, subrayó, 'el Estado protegerá a sus ciudadanos'.

Por su parte, el líder del opositor partido socialista PASOK, George Papandreou, manifestó: 'Basta de este Gobierno, que no entiende los problemas de este país'. Los socialistas lideraban los sondeos de opinión antes de las manifestaciones, beneficiados por el desencanto ante la privatización de las pensiones impulsada por el partido Nueva Democracia. Algunos analistas vaticinan que podrían convocarse elecciones anticipadas el año que viene.

La indignación provocada por la muerte del adolescente a manos de un policía durante una manifestación ha traspasado las fronteras. En Londres, un grupo de manifestantes asaltaron la Embajada de Grecia, mientras en Berlín ocuparon el Consulado griego.

Al caer la noche en la capital griega, miles de personas marcharon codo con codo a lo largo de las principales calles de la ciudad. Elementos anarquistas reventaron las lunas de los coches y corearon 'Polis, Cerdos, Asesinos'. Algunos lanzaron artefactos incendiarios contra los policías y, por tercera noche, ardieron comercios y se escucharon explosiones.

'La Policía ha perdido el control. El chico muerto es sólo una excusa. Parece que la Policía no está del lado de la gente, por eso la gente apoya a los jóvenes', dijo Alexandros, un profesor que declinó dar su apellido.

La muerte del adolescente activó el malestar de los jóvenes, resentidos ante la cada vez mayor brecha entre ricos y pobre, empeorada por la crisis de crédito global. Hasta el momento, más de 50 personas han resultado heridas en todo el país y los daños materiales ascienden a millones de euros. El primer ministro dijo que el Gobierno intentará compensar a los dueños de las propiedades dañadas.

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