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Cameron alerta del peligro económico de la salida del Reino Unido de la Unión Europea

El primer ministro acusó a los partidarios del "brexit" de estar dispuestos a "sacrificar puestos de trabajo" a cambio de abandonar la Unión Europea.

El primer ministro británico, David Cameron, advirtió hoy del peligro que representa el "brexit" para la economía británica en una aparición televisiva junto con el líder del eurófobo Partido por la Independencia del Reino Unido (UKIP), Nigel Farage.

En una de las citas más esperadas de la campaña para el referéndum del 23 de junio sobre la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), Cameron y Farage respondieron en dos turnos a las preguntas del público, que les cuestionó sobre las consecuencias que tendría romper con Bruselas para la industria británica, el mercado laboral y la sanidad pública, entre otros asuntos.

"Hay un extraordinario consenso alrededor de esta cuestión. Nueve de cada diez economistas, el Banco de Inglaterra y el FMI dicen que (salir de la UE) sería una conmoción para la economía, reduciría los salarios y abriría potencialmente una recesión", expresó Cameron durante la media hora que duró su intervención.

El primer ministro acusó a los partidarios del "brexit" de estar dispuestos a "sacrificar puestos de trabajo" a cambio de abandonar la Unión y subrayó que la campaña por la permanencia ha servido para "dejar a un lado las diferencias" entre actores normalmente enfrentados, como el Partido Conservador, la oposición laborista, los sindicatos y representantes empresariales.

La formación del primer ministro está sin embargo dividida en esta campaña, en la que el exalcalde de Londres Boris Johnson se ha erigido como líder oficioso de los partidarios del "brexit" y ha subrayado su perfil como candidato a suceder a Cameron al frente de la formación.

Johnson criticó hoy que Farage haya sido el elegido para contraponer sus argumentos a los del primer ministro y pidió a Cameron que reconsidere su negativa a participar en cualquier debate o entrevista conjunta con los miembros de su partido que se han alejado de la postura oficial del Gobierno, partidario de seguir en la UE.

El líder del populista UKIP, que en las últimas elecciones generales, en mayo de 2015, obtuvo cerca de 4 millones de votos, aprovechó uno de los actos con más visibilidad de esta campaña para subrayar las consecuencias negativas que a sus ojos tiene dejar la "puerta abierta" a la inmigración europea.

"Nuestro mercado laboral sufre un exceso de oferta dramático y eso ha hundido los salarios en los últimos años", argumentó Farage, que sostuvo que esta puede ser "la última oportunidad del Reino Unido como nación para tomar las riendas" de su política de inmigración.

Tras la intervención del líder del UKIP, Cameron admitió que la llegada de inmigrantes es un "reto importante" para el Reino Unido, si bien consideró que la voluntad de controlar las fronteras no debe anteponerse a los beneficios para la economía que a su juicio proporciona la Unión Europea.

"Hay buenas y malas maneras de controlar la inmigración. Una buena forma es decir que la gente puede venir, pero que tienen que pagar antes de recibir", sostuvo el jefe del Gobierno, que defendió las reformas pactadas con sus veintisiete socios comunitarios en febrero, que permiten a Londres limitar las ayudas disponibles para los europeos recién llegados a las islas británicas.

"Bruselas sigue necesitando reformas. Francamente, no me gusta mucho el Parlamento europeo. Pero la pregunta es ¿Estamos mejor fuera o dentro?", reflexionó Cameron, que argumentó que el Reino Unido debe seguir en la UE para "luchar" por sus puestos de trabajo, sus inversiones y su seguridad.

El líder del Partido Conservador se mostró además "preocupado" por la posibilidad de que el voto por abandonar la Unión pueda precipitar un segundo referéndum sobre la independencia de Escocia y a "ruptura" del país.

A poco más de dos semanas para la consulta sobre la UE, algunas encuestas publicadas en los últimos días apuntan hacia una ventaja del bando del "brexit".

Un sondeo de ICM divulgado ayer anticipa un 48 % de los votos a favor de la ruptura, un 43 % a favor de seguir en la UE y un 9 % de indecisos, mientras que uno de YouGov publicado el viernes predice que la salida de la Unión se impondría con cuatro puntos de ventaja (el 45 % contra el 41 %, con un 11 % de indecisos).

Otros, en cambio, continúan dando ventaja a los partidarios de seguir en Bruselas: La firma ORB pronosticó el domingo que la opción de continuar en la UE ganaría por un 48 % de los votos, frente a un 47 %, y Opinium publicó el viernes que la permanencia aventaja al "brexit" por dos puntos (43 % contra el 41 %).

Esta medianoche marca el límite para que los británicos que quieran participar en el referéndum se registren ante la Comisión Electoral.

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