Alrededor de 22.000 inmigrantes desembarcaron en las costas italianas procedentes del norte de África en el último mes y medio, informó ayer el ministro de Interior, Roberto Maroni.
El ministro proporcionó estas cifras tras el Consejo de Ministros extraordinario para tratar el tema de la inmigración en el país. De estas 22.000 personas, unas 2.000 son refugiados procedentes de Libia, en su mayoría de origen eritreo y somalí, mientras que 'el resto son todos inmigrantes tunecinos ilegales', precisó el ministro. El Gobierno italiano acordó un 'plan de emergencia' con las distintas regiones italianas y se fijaron nuevos lugares para acoger tanto a refugiados como a inmigrantes clandestinos.
